En un descubrimiento impactante, un equipo de investigadores ha revelado que los residentes urbanos del sur de California se enfrentan diariamente a niveles alarmantes de exposición a plastificantes, sustancias que se utilizan para suavizar y hacer más flexibles los plásticos. Según David Volz, toxicólogo de la Universidad de California, Riverside (UCR), incluso dentro de las rutinas cotidianas, las personas están rodeadas de estos compuestos en el aire, lo cual es profundamente preocupante.
Durante 2019 y 2020, se realizaron estudios con estudiantes de UCR, a quienes se les proporcionaron pulseras de silicona para que las usaran durante cinco días. Los resultados fueron sorprendentes, ya que las bandas absorbieron una concentración notable de plastificantes del ambiente circundante. La investigación identificó principalmente la presencia de DiNP, DEHP y un nuevo plastificante llamado DEHT, lo que representa entre el 94% y el 97% del total absorbido.
Los hallazgos son alarmantes, sobre todo porque algunos de estos químicos están vinculados con graves problemas de salud. Por ejemplo, el Estado de California ya ha prohibido el uso del DEHP en productos para niños y está en proceso de eliminar este compuesto de las bolsas de IV y tubos médicos debido a su conexión con el cáncer, daño al sistema reproductivo y desarrollo infantil.
Volz señala que estos niveles de exposición no se limitan al sur de California, sino que se repiten en otras regiones del país. Esto suscita preocupaciones a nivel nacional, tanto que la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) está reevaluando la toxicidad de estos compuestos. Un borrador preliminar del informe de la EPA ya conecta el DiNP con daño hepático y riesgo de cáncer en niveles altos de exposición.
Algunos de estos plastificantes, como el DEHT, se introdujeron inicialmente como opciones más seguras, pero poco se sabe acerca de su toxicidad. Este descubrimiento plantea inquietudes sobre la exposición crónica a estos plastificantes en áreas densamente pobladas de California y potencialmente más allá. La cuestión trae consigo implicaciones significativas para la salud pública, dado que los ftalatos, la familia química a la que pertenecen muchos de estos plastificantes, se encuentran en una multitud de productos de consumo diario.
Al concluir la investigación, los científicos resaltan la necesidad de continuar evaluando y regulando estos compuestos a nivel regional y nacional para reducir el riesgo potencial. La divulgación de estos resultados debiera servir de catalizador para medidas de salud pública más estrictas y una conciencia mayor sobre el uso de plastificantes en productos cotidianos.