Solo noticias

y ya

jueves 10 de de 2024

Ayuno Intermitente: Nuevo Aliado Contra el Síndrome Metabólico

Científicos estadounidenses han identificado el ayuno intermitente, o la alimentación restringida por horas, como una efectiva estrategia para mejorar la salud metabólica en adultos con síndrome metabólico. Este enfoque potencialmente sencillo ofrece la oportunidad de prevenir enfermedades serias como ataques cardíacos o diabetes tipo 2 al reducir marcadores clave de salud.

Un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Salk y la Universidad de California en San Diego involucró a 108 participantes que padecían de síndrome metabólico. Estos individuos fueron divididos en dos grupos: uno que recibió asesoramiento nutricional estándar y otro que siguió un régimen de ayuno intermitente. Al pasar tres meses, el grupo del ayuno mostró mejoras significativas en los indicadores de salud metabólica, con una reducción de 3.3% en su peso corporal en contraste con el 1.5% del grupo control, así como una disminución en su índice de masa corporal.

Los participantes en el régimen de ayuno intermitente también experimentaron mejoras en los niveles de azúcar en la sangre y colesterol. Cada individuo recibió una ventana de tiempo personalizada para consumir alimentos, diseñada según sus hábitos y compromisos diarios, lo que subraya la importancia de adaptar el tratamiento a las rutinas personales. Este enfoque parece potenciar los beneficios metabólicos del ayuno intermitente al sincronizarse con los ritmos circadianos del cuerpo.

Pam Taub, cardióloga en UC San Diego, destaca la necesidad urgente de intervenciones de estilo de vida que sean accesibles, económicas y sostenibles. El ayuno intermitente podría cumplir estas demandas al requerir solo un cambio en el patrón de alimentación en lugar de su contenido, contrastando con tratamientos costosos como el Ozempic.

La investigación, publicada en las Annals of Internal Medicine, resalta que aunque esta metodología es prometedora, aún es pronto para evaluar sus efectos a largo plazo. Además, deben considerarse los posibles efectos secundarios del ayuno, ya documentados en estudios anteriores. Sin embargo, los investigadores confían en que esta alternativa podría complementar otros tratamientos para el síndrome metabólico, contribuyendo a mejorar la salud y calidad de vida.

A modo de conclusión, la simplicidad y accesibilidad del ayuno intermitente podrían hacer de este enfoque un cambio de paradigma en el tratamiento del síndrome metabólico. Como procedimientos simples que se alinean con la biología natural de nuestro cuerpo, podrían convertirse en un pilar fundamental en la prevención de enfermedades crónicas.