Científicos han logrado un avance revolucionario en el campo de la neurología al mapear el “sistema de alcantarillado” del cerebro humano. Después de años de especulación, los investigadores han podido capturar imágenes únicas que demuestran el funcionamiento del sistema glinfático en humanos, fenómeno anteriormente observado sólo en ratones. El sistema glinfático es esencial para transportar el líquido cefalorraquídeo (CSF) hacia el interior del cerebro, desempeñando un papel crucial en la distribución de nutrientes y la eliminación de desechos, como las proteínas asociadas al Alzheimer.
Desde su descubrimiento en ratones en 2012, la existencia del sistema glinfático en humanos ha sido objeto de debate. Sin embargo, imágenes recientes capturadas por un equipo liderado por el neurólogo Juan Piantino del Oregon Health & Science University (OHSU) han proporcionado una prueba visible del flujo de CSF a través del cerebro humano. Utilizando una técnica avanzada de resonancia magnética y marcadores de contraste, los científicos observaron el tránsito del líquido entre los tejidos cerebrales vivos.
El avance fue posible gracias a la participación de cinco adultos sometidos a cirugía cerebral. En estos procedimientos, fue necesario desviar el CSF, permitiendo a los científicos inyectar un trazador de contraste oscuro antes de mapear el flujo del líquido en el cerebro. Los hallazgos revelaron que el CSF no es absorbido aleatoriamente; en cambio, sigue caminos definidos a lo largo de los vasos sanguíneos en lo que se conoce como “espacios perivasculares”. Estos conductos funcionales no solo facilitan la distribución del CSF, sino que también proporcionan una vía clara para la eliminación de sustancias tóxicas del tejido neural.
El concepto de espacios perivasculares, aunque teorizado anteriormente, nunca había sido demostrado con claridad hasta ahora. A través de imágenes repetidas 12, 24 y 48 horas después de la cirugía, los científicos de OHSU han logrado rastrear la dinámica del CSF, observando la transformación de las imágenes en tiempo real. Este logro refuerza la idea de que el cerebro humano tiene un complejo y eficiente sistema para manejar su “red de residuos”, un hallazgo que podría tener implicaciones significativas para comprender enfermedades neurodegenerativas.
En conclusión, este innovador estudio no solo valida la existencia del sistema glinfático humano, sino que abre nuevas oportunidades para investigaciones futuras sobre cómo mejorar la salud cerebral e intervenir en enfermedades vinculadas al proceso de eliminación de desechos en el cerebro.