La revisión del proyecto de ley de finanzas 2025 se inició recientemente en la Asamblea, y la atención de los involucrados en el sector tecnológico está dirigida hacia el conjunto de 3,500 enmiendas que se están debatiendo intensamente. En el centro de las discusiones está la propuesta de aumentar la tasa sobre servicios digitales, conocida como la “tasa Gafam”, del 3% al 5% del ingreso. El diputad socialista Arthur Delaporte expresó su desdén por la sorpresiva inclusión de un enmienda que busca legalizar los casinos en línea, sin contar con un estudio de impacto que sustente tal decisión.
Simultáneamente, diversas propuestas relacionadas con el crédito fiscal a la investigación están siendo reconsideradas con la intención de reducir gastos, a pesar de que el ministro delegado a la Industria afirmó recientemente que es esencial “preservar la integridad” de este sistema fiscal. En paralelo, se lleva a cabo el examen del proyecto de ley para el financiamiento de la Seguridad Social, que analiza si se mantendrán las exenciones de cuotas sociales para las jóvenes empresas innovadoras.
Muchos actores y legisladores no son demasiado optimistas sobre el resultado de estas interminables discusiones, anticipando la necesidad de recurrir al artículo 49.3 de la Constitución para resolver las discrepancias.
En medio del debate financiero, la CNIL, la comisión nacional sobre tecnologías de la información, verá un aumento en su financiamiento para el año 2025 con un presupuesto destinado a asegurar sus funciones de protección de datos y cumplir con las nuevas normativas en ciberseguridad.
En otro giro, la Alianza de la Prensa de Información General está en pie de guerra contra los creadores de contenido que se aventuran en el terreno de la información, buscando establecer una distinción clara entre periodistas tradicionales y estas nuevas figuras que, según algunos, se apoyan demasiado en el trabajo de la prensa sin cumplir el rigor de la misma.
Las propuestas para reformar las normativas comerciales también se han reavivado en el ámbito digital, donde actores como la Fevad quieren igualar las condiciones entre tiendas físicas y plataformas e-commerce, apelando a una reforma del Código Aduanero Europeo para eliminar ventajas fiscales percibidas como injustas por rivales locales.
El movimiento dinámico en las arenas financieras y digitales del país ilustra no solo los desafíos presentes que enfrenta Francia, sino también la necesidad de establecer estrategias claras y equilibradas que consideren los intereses de todos los stakeholders involucrados.