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jueves 3 de de 2024

Descubrimiento de Red Oculta de Bais en la Selva del Congo

En la frondosa selva de la República del Congo, los científicos han descubierto una extensa red de claros abiertos, conocidos como bais, los cuales sirven como lugares de encuentro para elefantes, gorilas y otros animales icónicos. Estos descubrimientos han sido posibles gracias al uso de drones y algoritmos de inteligencia artificial que procesan imágenes satelitales, facilitando la identificación de estos claros misteriosamente abiertos.

La investigación comenzó en mayo de 2021, liderada por Sylvain Ngouma, un botánico local del Parque Nacional Odzala-Kokoua, acompañado por Evan Hockridge, un estudiante de posgrado de la Universidad de Harvard. Dentro de la selva, se encontraron con un prado sin obstáculos tan grande como Times Square. Allí, Ngouma mostró una huella llena de agua y dijo: “Les éléphants”. Este hallazgo impactó a Hockridge, quien comprendió que para entender las interacciones animales, primero es fundamental comprender los bais.

Durante cuatro veranos, los investigadores examinaron las imágenes de más de dos millones de cámaras trampa colocadas alrededor de 13 bais conocidos. Confirmaron que estos claros naturales son cruciales puntos de reunión para algunos de los mamíferos más amenazados del mundo. Elefantes del bosque, gorilas de tierras bajas occidentales y antílopes bongo —entre otros— frecuentan estos bais para alimentarse de suelo rico en nutrientes y raíces saladas. La congregación de herbívoros atrae depredadores como hienas manchadas y leones.

Los bais son como cafeterías al aire libre donde las familias de animales se reúnen, los elefantes juegan en el lodo y las gorilas observan a los machos solitarios. Estudios previos documentaron comportamientos en bais seleccionados, pero nadie había cuantificado su número. Para cartografiar su distribución, el equipo colaboró con African Parks, volando drones equipados con lidar sobre 220 bais, recopilando firmas espectrales y estructurales.

Los resultados publicados el 1 de octubre en la revista Ecology revelaron 2,176 bais en un parque nacional del tamaño de Connecticut, 10 veces más de lo que se conocía previamente. Este mapeo no solo es pionero, sino que también destaca prioridades de conservación, ya que muchas especies dependen de este ecosistema único. Aunque conocidos por vivir en la selva, los elefantes y búfalos forestales son casi “especialistas” en claros, pasando gran parte de su tiempo en los bais.

El autor principal, Evan Hockridge, menciona que la mejora en la resolución satelital y la capacidad computacional permiten visualizar esta red con claridad. En el futuro, este algoritmo podría aplicarse a todo el Congo, la segunda selva tropical más grande del mundo. Sin embargo, todavía queda el enigma más grande: el origen de los bais. Aunque la teoría apunta a una combinación de hidrología y actividades de los elefantes, el “cómo” exacto sigue siendo un misterio.

Este estudio subraya la importancia de los bais como nodos críticos de navegación animal y plantea preguntas sobre el impacto del cambio climático y la caza furtiva de elefantes en su existencia. Con cámaras aún instaladas, el equipo continuará monitoreando los cambios a largo plazo, con la esperanza de responder a estas incógnitas en el futuro.