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lunes 23 de de 2024

Develando los Secretos del Cerebro: El Balance entre Flexibilidad y Estabilidad

En el mundo de la neurociencia, Andrea Gomez se destaca como una investigadora apasionada por desentrañar los secretos del cerebro humano, especialmente el equilibrio entre su flexibilidad y estabilidad. Desde la posibilidad de cambio dinámico hasta mantener la estructura necesaria para funciones como la memoria, el cerebro opera con una delicadeza asombrosa.

Gomez, investigadora en la Universidad de California, Berkeley, estudia cómo las conexiones nerviosas pueden cambiar, fortalecer o debilitarse, afectando así la conducta. Uno de sus hallazgos clave gira en torno a la ausencia de una proteína específica en el cerebro de los ratones, lo que lleva a cambios drásticos en su comportamiento. Los ratones experimentales que no tenían esta proteína se mostraban menos curiosos hacia nuevos objetos, evidenciando el impacto de las estructuras sinápticas sobre la conducta.

Este descubrimiento, publicado en 2016 en la revista Science, reveló que el empalme alternativo, un proceso en el que la maquinaria celular modifica mensajes de ADN para producir proteínas diferentes, podía alterar fundamentalmente las sinapsis. Este tipo de cambios no son meras sutiles modificaciones sino switches fundamentales que abren nuevas perspectivas sobre cómo los neurotransmisores funcionan y se comunican.

Avanzando en su investigación, Gomez ha empezado a explorar los efectos de los psicodélicos en la plasticidad del cerebro. La investigadora y su equipo han observado que una sola dosis de psilocibina inducía miles de eventos de empalme en el cerebro de ratones, lo que abre vastos horizontes para entender cambios sinápticos y, quizás, alterar conexiones neuronales de manera terapéutica.

El interés de Gomez por los efectos de los psicodélicos no es nuevo. Este enfoque en la flexibilidad cerebral remonta a su interés por las tradiciones indígenas de su natal Las Cruces, Nuevo México, donde las percepciones sobre estas sustancias han sido transmitidas generación tras generación.

La ciencia sigue descifrando los efectos de los psicodélicos y su potencial para modificar los genes y las estructuras alrededor de las células nerviosas que participan en la memoria, conocidas como redes perineuronales. Con un entusiasmo inquebrantable, Gomez sigue indagando los mecanismos que podrían redefinir el tratamiento de trastornos mentales.