Un estudio reciente revela que el humor podría ser una herramienta valiosa para fortalecer las relaciones entre padres e hijos. Esta investigación, publicada en PLOS One, arroja luz sobre un aspecto hasta ahora poco estudiado, a pesar de la omnipresencia del humor en la vida social humana.
El estudio comenzó con la creación y distribución de una encuesta de 10 preguntas sobre las experiencias y opiniones de los participantes respecto al humor en la crianza. De los 312 encuestados entre 18 y 45 años, el 72% cree firmemente que el humor es una técnica eficaz en la crianza, y más de la mitad afirmó haber sido criado con humor durante su niñez.
El estudio también descubrió una correlación significativa entre el uso del humor por los padres y la calidad de la relación percibida por los ahora adultos con sus progenitores. Aquellos que manifestaron tener una buena relación con sus padres fueron un 43% más propensos a recordar que el humor era una herramienta frecuente en su crianza. Además, esta misma proporción expresó intenciones de aplicar humor en la crianza de sus propios hijos.
Aunque existen investigaciones previas sobre el humor en el ámbito infantil y su capacidad de relajar tensiones en contextos como el mundo empresarial, la aplicación concreta en la dinámica padre-hijo ha sido escasamente explorada. El autor principal, Benjamin Levi, pediatra en el Penn State College of Medicine, y sus colegas subrayan la necesidad de estudios adicionales que indaguen en cómo y cuándo los padres emplean diferentes tipos de humor.
Lucy Emery, la primera autora del estudio y pediatra residente en el Boston Children’s Hospital, destaca la relación entre el carácter jerárquico del entorno empresarial y la dinámica familiar. El humor, según Emery, puede reducir las tensiones propias de estas estructuras y favorecer la comunicación y comprensión mutuas.
Los autores esperan que esta investigación incite a padres y futuros padres a adoptar el humor de manera constructiva, promoviendo la flexibilidad cognitiva y emocional tanto en ellos como en sus hijos. La posibilidad de generar un ambiente más distendido y resiliente en la familia se presenta como un objetivo loable y alcanzable mediante el uso adecuado del humor.