En un hallazgo fascinante, los investigadores han registrado el comportamiento lúdico de los delfines mulares en cautiverio para explorar lo que podría interpretarse como movimientos faciales similares a una sonrisa humana. El estudio, publicado el 2 de octubre en iScience, observó cerca de 900 sesiones de juego entre 22 delfines, identificando alrededor de 1.300 instancias de esta expresión.
Al analizar detenidamente, los científicos encontraron que los delfines tienden a usar su “boca abierta” principalmente al interactuar con otros delfines, con casi el 90% de estas expresiones ocurriendo cuando los delfines jugaban con un compañero. Curiosamente, cuando los delfines veían una de estas sonrisas, aproximadamente en un tercio de los casos respondían de manera recíproca en menos de un segundo.
Elisabetta Palagi, una destacada etóloga comparativa, destaca que la rapidez de esta respuesta es paralela a la forma en que los humanos reflejan expresiones faciales. La implicación de que este comportamiento constituye una comunicación compleja y posiblemente similar a la risa en humanos es emocionante.
Sin embargo, algunas voces académicas optan por la cautela, subrayando que los delfines también despliegan la apertura de la boca en contextos agresivos, por lo que el significado de esta expresión en situaciones de juego aún es un tema de debate. Palagi, sin embargo, mantiene que durante los episodios agresivos presenciados, la expresión “boca abierta” que culminó en un mordisco nunca se vinculó con el juego.
El estudio también reserva prudencia a la hora de etiquetar este comportamiento como una sonrisa. Mientras que cada pequeño avance en la comprensión de su significado, ya sea emocional o comunicado, ilumina tanto nuestra conexión con estas criaturas, nos recuerda que la interpretación de estas complejas interacciones aún requiere más investigación.
La investigación pone sobre la mesa preguntas intrigantes sobre la función social de estas “sonrisas”, sugiriendo que el compartir estas expresiones puede potenciar la duración y calidad de las sesiones lúdicas entre delfines. Más allá de si se trata de una sonrisa o una forma avanzada de comunicación, lo cierto es que esta expresión podría ofrecer una perspectiva sin precedentes sobre la complejidad social de los delfines.