La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha gastado casi la mitad del presupuesto asignado para desastres del nuevo año fiscal en apenas ocho días. Este gasto acelerado se ha debido a las devastadoras consecuencias de los huracanes Helene y Milton. Como resultado, la encargada de FEMA, Deanne Criswell, evalúa la posibilidad de imponer restricciones en el gasto, lo que podría implicar la suspensión de proyectos de reconstrucción si no se aprueba financiación adicional por parte del Congreso.
En una conferencia de prensa reciente, Criswell detalló que, hasta la fecha, se han gastado 9,00 € mil millones de un total de 20,00 € mil millones asignados para el año fiscal que inició el 1 de octubre. Este anuncio llega después de que el Congreso desatendiera las solicitudes del presidente Joe Biden de aumentar los fondos destinados a desastres desde el año pasado.
Por su parte, un grupo de demócratas en la Cámara, liderados por la representante Marcy Kaptur, ha instado al Speaker Mike Johnson a reconvocar la cámara para aprobar un paquete robusto de gasto para desastres. La misma FEMA ha enfrentado históricamente problemas de financiamiento, habiendo impuesto restricciones en diez ocasiones desde 2003.
Asimismo, el programa de préstamos a bajo interés de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA) para propietarios y negocios afectados por desastres podría quedarse sin fondos antes de fin de mes, exacerbando la presión sobre los fondos de FEMA.
A pesar de las restricciones que podrían implementarse, Criswell se comprometió a continuar apoyando a todos los afectados por Helene y Milton, mixe que busca equilibrar la distribución de recursos ante una emergencia tan devastadora con miras a salvaguardar las actividades esenciales que salvan vidas. Se espera una intervención urgente del Congreso para remediar el déficit y garantizar la recuperación de las comunidades afectadas.