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martes 8 de de 2024

Hurricane Milton Set to Test Florida’s Resilience Again

En un estado de alerta máxima, Florida se prepara nuevamente para enfrentar las devastadoras consecuencias de una temporada especialmente dura de tormentas. Con apenas dos semanas de recuperación de los estragos causados por el huracán Helene, la costa oeste del estado se encuentra en la antesala del repentino y potente huracán Milton.

Este fenómeno meteorológico, que ha ganado intensidad de manera acelerada, se ha convertido en un huracán de categoría 5. Los vientos sostenidos alcanzan las 180 millas por hora cerca de la península de Yucatán en México. Con el pronóstico de su llegada a Florida al día siguiente, los residentes ya sienten las primeras lluvias. Ante esta amenaza, el gobernador de Florida ha declarado un estado de emergencia desde el 5 de octubre.

La región de Tampa Bay, muy familiarizada con las consecuencias de los huracanes, podría enfrentar su primer embate directo de este calibre en casi un siglo. Rick Davis, meteorólogo de la Oficina de Servicio Meteorológico Nacional en Tampa Bay, subraya la gravedad de la situación, previendo fuertes impactos debido a vientos, marejadas ciclónicas y lluvias torrenciales. Ya se anticipan cortes de electricidad prolongados y posibles tornados. La geografía de Tampa, con sus aguas poco profundas, aumenta su vulnerabilidad, especialmente tras la erosión de defensas naturales por el paso de Helene.

La celeridad con la cual Milton se ha intensificado ha llamado la atención de expertos, convirtiéndose rápidamente de un huracán de categoría 1 a 5 en solo 18 horas. Kristen Corbosiero, de la Universidad de Albany, destaca lo inusual de tal transformación, aunque no es ajena a esta temporada, donde otros huracanes como Beryl y Francine también experimentaron procesos similares. El cambio climático, con sus aguas calientes en el Golfo de México, es señalado como un catalizador de estas intensificaciones.

A medida que Milton avanza, su estructura evoluciona presentando un nuevo ciclo de reemplazo de pared de ojo, lo que indica un posible aumento en la extensión de sus impactos. Los detalles sobre la trayectoria e intensidad final de la tormenta continúan siendo inciertos, pero la certeza del riesgo sigue firme.

Se prevé que después de tocar tierra en la costa centro-oeste de Florida, el huracán continúe su curso hacia el Atlántico, pudiendo afectar a Bermuda. Mientras tanto, los residentes de Florida viven horas de incertidumbre, siguiendo las últimas actualizaciones meteorológicas.

Con una reputación de ser una de las regiones más vulnerables a los embates de huracanes, Tampa Bay es vista como un lugar en la línea de fuego. El clima actual de vulnerabilidad, exacerbado por un verano húmedo y el impacto de Helene, ha dejado la región en una posición precaria.

En este contexto, tanto autoridades como ciudadanos están llamados a extremar precauciones ante un evento que podría recordar a los peores desastres naturales en la historia de Estados Unidos. Un mensaje claro predomina en la región: la seriedad de los preparativos será crucial para minimizar el impacto de lo que podría ser un huracán históricamente devastador.