El debate sobre la energía nuclear en Italia está encendido, gracias a un cambio generacional y el surgimiento de influyentes activistas en las redes sociales. Este desarrollo se produce en un contexto de históricas reticencias hacia la energía atómica en el país, agravadas por catástrofes como la de Chernóbil en 1986. Sin embargo, muchos jóvenes italianos están reconsiderando el papel del nuclear en la lucha contra el cambio climático, impulsados por influencers digitales como Luca Romano, mejor conocido como “Avvocato atomico”.
Michele Governatori, un especialista en energía, ha notado el impacto de Romano en la percepción pública mientras su hija le cuestiona por qué Italia no invierte en energía nuclear. Hace unos años, Romano lanzó su plataforma en redes sociales, en un momento en que la pandemia de COVID-19 obligó a muchos a adaptarse al mundo digital. Su audiencia creció significativamente cada vez que surgían noticias relacionadas con el nuclear, como la decisión de la UE de considerar esta fuente de energía como “sostenible”.
La popularidad de “Avvocato atomico” ha llevado a Luca Romano a oportunidades comerciales, aunque se muestra receloso al aceptar colaboraciones. Rechazó, por ejemplo, una oferta de 5,000 euros por video de ENI, la gigante petrolera italiana, para promover sus investigaciones sobre la fusión nuclear, debido a lo que considera promesas poco realistas sobre la viabilidad actual de dicha tecnología.
Por otro lado, se ha aliado con una start-up italiana que desarrolla minirreactores nucleares, un proyecto con potencial para producir energía a menor costo. Parte de las ganancias de estos emprendimientos han servido para financiar eventos como el “Festival de la Cientificación Ambiental” y su participación en reuniones internacionales sobre el cambio climático.
Este cambio en la opinión pública joven no se refleja enteramente en las generaciones mayores. Un estudio de SWG revela que aproximadamente dos tercios de los italianos de entre 18 y 54 años son ahora favorables a las nuevas plantas nucleares, comparado con un 47% entre los mayores de 55 años. Este nuevo clima ha sido capitalizado por la primera ministra Giorgia Meloni, quien ha prometido invertir en energía nuclear con miras a 2050.
No obstante, existen dudas sobre los compromisos reales del gobierno respecto al desarrollo nuclear. Obstáculos como el escepticismo persistente en el sur del país y el desafío del almacenamiento de desechos radiactivos continúan sin resolverse. A pesar de la retórica oficial, expertos como Michele Governatori anticipan que las intenciones pro-nucleares de Meloni podrían ser un “bluff” político más que una estrategia seria.
En definitiva, mientras el debate en torno a la energía nuclear en Italia se intensifica, hay consenso en que los retos y oportunidades que presenta esta fuente energética demandan un análisis cuidadoso. Los influencers como Luca Romano juegan un papel crucial en la formación de una nueva visión que considera el clima de manera pragmática, sugiriendo que un enfoque equilibrado podría reconciliar la historia con un futuro más verde.