El auge de la ciencia de atribución está revolucionando nuestra comprensión de cómo el cambio climático inducido por el ser humano está agravando eventos climáticos extremos, como los recientes huracanes Helene y Milton. Esta rama científica, que ha madurado rápidamente, permite a los investigadores evaluar la probabilidad de eventos climáticos extremos en un planeta sin los gases de efecto invernadero que actualmente lo calientan. Esto incluye calcular cómo tales factores han incrementado la intensidad de tormentas de gran magnitud.
Los hallazgos de la ciencia actual muestran claramente señales del cambio climático en Helene y Milton, observando, por ejemplo, la inusuale calidez del Golfo de México que alimentó la energía de estos ciclones. Existen coincidencias entre estos resultados y la literatura científica reciente que indica que el cambio climático aumenta la probabilidad de que los huracanes sean más intensos una vez que se forman.
Específicamente, el huracán Milton ilustró un ejemplo dramático al intensificarse de una categoría 1 a una 5 en menos de diez horas, hecho calificado por el científico Gabriel Vecchi como “extraordinario”. Investigaciones del colectivo World Weather Attribution determinaron que el cambio climático aumentó las lluvias del huracán Milton entre un 20% y un 30%, además de incrementar su velocidad de viento en un 10%.
A raíz de estos acontecimientos, emerge la importancia de la ciencia de atribución como una herramienta fundamental para desmentir negaciones respecto a la relación entre el cambio climático y fenómenos como los huracanes. A pesar de la reticencia de algunas figuras políticas a reconocer las implicaciones climáticas, estas investigaciones ofrecen datos duros que son difíciles de soslayar.
El campo de la atribución ha evolucionado gracias a mejores modelos climáticos, inversiones en observaciones más detalladas y avances en computación. Estas herramientas mejoradas han permitido elaborar análisis rápidos y detallados que antes eran impensables.
La creciente capacidad de los métodos revisados por pares ofrece respuestas de calidad a un público que demanda información precisa sobre la influencia del cambio climático en eventos locales y globales. Sin embargo, el desafío persiste en equilibrar la divulgación inmediata y la revisión científica completa.
En conclusión, la ciencia de atribución no solo contribuye a una mejor comprensión del presente, sino que también abre caminos para futuras investigaciones que podrán informar decisiones importantes, específicamente en el contexto de planificación de desastres y respuestas políticas ante el cambio climático. La continua evolución de esta disciplina sigue siendo un factor crucial en la lucha contra la emergencia climática.