El fenómeno conocido como ‘piratería de ríos’ ha sido identificado como una causa potencial del impresionante ascenso registrado en el Monte Everest. Investigadores sugieren que este fenómeno ocurrió cuando dos ríos antiguos, el Arun y un afluente del norte, se unieron aproximadamente hace 89,000 años. La fusión de estos ríos resultó en un nivel elevado de erosión en la zona, lo que propició un levantamiento isostático en el área del Everest, incrementando su altitud en hasta 50 metros adicionales.
El Dr. Matt Fox, de la University College London, explica cómo la adhesión de estos dos ríos alteró el paisaje de tal manera que el despojo de masa provocado por la erosión permitió que el Everest se elevara naturalmente. Este fenómeno, aunque no único, introduce un nuevo enfoque sobre el crecimiento del gigante que es este monte.
Situado a 8,849 metros sobre el nivel del mar, el Monte Everest no solo destaca por su altura, sino también por formar parte de la cordillera de los Himalayas, una estructura geológica compleja y aún en evolución debido a la colisión continua de las placas indias y asiáticas.
Un modelo publicado en Nature Geoscience por Fox y sus colaboradores, así como otros expertos como Jin-Gen Dai, indica que el Arun es un río joven que corta un dramático cañón a través de los Himalayas con sus paredes casi verticales. La simulación sugiere que este evento de captura aumentó la erosión en su curso, conduciendo al fenómeno erosivo observado.
No obstante, algunos geólogos como Peter van der Beek muestran cierto escepticismo, sugiriendo que el margen de tiempo y las estimaciones usadas en el modelado de este evento histórico podrían no ser del todo certeros. Según Van der Beek, los registros de sismos y otras actividades tectónicas que afectan estas alturas se remontan solo unas pocas décadas, lo cual limita el análisis de eventos geológicos tan antiguos.
Por lo tanto, mientras la piratería de ríos podría explicar parte del crecimiento del Everest, queda por ver en qué medida. Esta investigación abre una puerta hacia nuevos estudios que amplíen nuestro entendimiento del comportamiento dinámico de la corteza terrestre en zonas de actividad tectónica activa y su impacto en las montañas más prominentes del mundo.