Solo noticias

y ya

martes 8 de de 2024

La Postura del Brazo Redefine el Diagnóstico de la Hipertensión

Una reciente investigación ha iluminado un aspecto importante en la precisión de las lecturas de la presión arterial: la posición del brazo. Este estudio, liderado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins y publicado en JAMA Internal Medicine, revela que una mala postura puede llevar a lecturas erróneas, influyendo potencialmente en los diagnósticos de hipertensión.

Según los hallazgos, cuando el brazo del paciente reposa sobre sus piernas o cuelga a su lado, las lecturas de la presión arterial pueden desviarse peligrosamente. Para ser exactos, el valor sistólico podría aumentar hasta 7 mmHg y el diastólico en 4 mmHg, si el brazo no está alzado a la altura del corazón y sostenido adecuadamente sobre una mesa o escritorio. Este dato es crucial, ya que el control de la presión arterial es fundamental para prevenir enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.

Las guías médicas recomiendan ciertos procedimientos al tomar la presión arterial, como mantener las piernas descruzadas, los pies apoyados en el suelo y usar un manguito que se ajuste correctamente. No obstante, el cumplimiento de estas normativas puede variar entre diferentes consultorios médicos, lo cual incrementa el riesgo de obtener resultados engañosos y diagnósticos imprecisos.

Sorprendentemente, se estima que alrededor de 54 millones de adultos estadounidenses podrían recibir mediciones incorrectas y posiblemente ser clasificados erróneamente como hipertensos. Esto se calcula tomando en cuenta la cifra de corte de 130 mmHg para la presión sistólica, utilizando datos de su salud y nutrición del período 2017-2018.

Estos hallazgos son una llamada de atención para el campo médico y la población en general. Una posición incorrecta del brazo podría suponer tratamientos innecesarios o ignorar condiciones serias. Además, resalta la importancia de seguir estrictamente las guías médicas tanto en hospitales como en el hogar.

En conclusión, el cuidado en la medición de la presión arterial es no sólo crucial para el beneficio individual, sino también para el desarrollo de políticas de salud pública efectivas. A medida que avanzamos, el conocimiento preciso y la correcta aplicación de técnicas médicas seguirán siendo la piedra angular de la medicina preventiva eficaz.