El papel creciente del cuidado de la salud como pilar de la democracia
En el alegre y pintoresco enclave alpino de Bad Hofgastein, Austria, se avecina una semana trascendental para aquellos preocupados por las políticas de salud. En medio de retiros en manantiales termales y vistas impresionantes, los expertos están reunidos para el Foro Europeo de Salud de Gastein, uno de los eventos de política de salud más importantes del calendario. Este año se centra, entre otros temas, en el rol vital que el cuidado de la salud juega en estabilizar las democracias en tiempos de incertidumbre política, tal como advierte Clemens Martin Auer, presidente del foro. Auer, quien fuera director general del ministerio de salud de Austria, señala que la salud y el bienestar son centrales para el tejido democrático. Argumenta que cuando la política socava los sistemas de salud, esto puede sembrar el descontento, lo que termina afectando la estabilidad social.
Durante el evento, se abordarán varios temas apremiantes. Primero, la digitalización de la salud está avanzando, tal como lo indica Auer, superando preocupaciones pasadas sobre privacidad de datos. Se destaca la importancia de desbloquear el potencial de la digitalización para alcanzar mejores cuidados y resultados en salud.
Por otro lado, hay desafíos como el envejecimiento de la población y una urbanización creciente que no parecen tener soluciones claras sobre la mesa política. A pesar de esto, las novedades en digitalización traen un aire de optimismo, recordándonos la capacidad de innovación que tiene Europa en este campo.
En otro frente, la diversidad en acceso a medicamentos innovadores sigue siendo una piedra angular de discusión. La falta de “poder político” en la industria de los medicamentos genéricos es otra preocupación.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha recomendado recientemente la aprobación de nuevas vacunas Covid-19, cada una dirigida a distintas variantes. La recomendación incluye el uso del nuevo biológico de Pfizer/BioNTech para bebés a partir de los seis meses, recurso clave para la temporada fría que se avecina. No obstante, aún se requiere el visto bueno de la Comisión Europea para su uso.
El uso de la inteligencia artificial también está en la agenda, con el gobierno holandés abogando por reducir el tiempo que los médicos dedican a tareas administrativas gracias a AI de “vanguardia”. Por otro lado, la situación en Hungría ofrece nuevas propuestas en el ámbito de las enfermedades cardiovasculares.
Finalmente, las conversaciones sobre un acuerdo de pandemia llevadas a cabo por la Organización Mundial de la Salud prosiguen con “avances sustanciales”, aunque el camino hacia un acuerdo definitivo aún es incierto.
La conclusión es clara: para lograr que el sistema de salud cumpla su papel en la salvaguardia democrática, se necesita compromiso político e innovación sectorial. La semana en Gastein promete una agenda cargada de temas cruciales que nos recordarán la urgencia y la importancia de una política de salud robusta en tiempos modernos.