Un estudio reciente en ratones ha revelado un profundo descubrimiento sobre el impacto de los microplásticos en la salud prenatal y neonatal. Investigadores de la Universidad de Rutgers hallaron que los fragmentos de plásticos, tras ser inhalados por ratones gestantes, fueron transferidos a sus crías y permanecieron en sus cuerpos por al menos dos semanas tras el nacimiento. Estos pequeños fragmentos fueron identificados en órganos vitales como los pulmones, corazones, hígados, riñones y cerebros de los ratones recién nacidos.
Este estudio refuerza el conocimiento previo de que los micro y nanoplásticos pueden penetrar la placenta, pero ahora también plantea preocupaciones sobre su permanencia en organismos en desarrollo desde etapas muy tempranas. Si bien no se descarta que algunos fragmentos puedan haber sido transferidos a través de la leche materna después del nacimiento, su presencia durante el desarrollo embrionario subraya la urgencia de entender las implicaciones de estos hallazgos.
La investigadora Phoebe Stapleton, experta en farmacología y toxicología de la institución mencionada, expresó que es alarmante encontrar plásticos en órganos tan sensibles. Esto invita a preguntas cruciales sobre por qué y cómo estos plásticos afectan la salud, con especial atención a si este fenómeno en animales se puede extrapolar a los humanos.
Las conclusiones apuntan hacia posibles riesgos cardiovasculares asociados a la exposición a microplásticos, sin embargo, el espectro completo de las implicaciones a largo plazo de esta exposición aún permanece bajo un minucioso escrutinio. El conocimiento acumulado sugiere que la exposición temprana a contaminantes puede aumentar significativamente el riesgo de enfermedades crónicas, una hipótesis que bien podría aplicarse en el caso de microplásticos.
A pesar de los crecientes indicios y advertencias acerca del impacto ambiental y sanitario de los microplásticos, su eliminación total parece inviable debido a su profunda integración en la vida moderna. Según Stapleton, aunque los plásticos son fundamentales, la investigación propone potenciales regulaciones para distinguir aquellos materiales menos perjudiciales.
El nuevo informe, avalado en la revista Science of the Total Environment, claramente hace un llamado a la acción para mitigar la cantidad de plásticos en nuestros entornos naturales y cuerpos.
Este hallazgo es un recordatorio importante para reconsiderar nuestro uso de plásticos y buscar soluciones innovadoras que nos alejen de la actual dependencia del material. La protección de las futuras generaciones depende del cambio y la implementación de políticas capaces de minimizar las exposiciones y consecuencias adversas del mismo.