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martes 22 de de 2024

Optimización inteligente de despensas y bancos de alimentos

Desarrollar una metodología precisa que optimice la ubicación de bancos de alimentos y despensas fue el objetivo de un reciente estudio llevado a cabo por académicos de la Universidad de Purdue. El equipo, liderado por Gavin Ruan y colegas, presentó un marco de trabajo de dos niveles utilizando el algoritmo de agrupamiento K-Medoids junto con el Open-Source Routing Machine para calcular las distancias reales basadas en carreteras. Los resultados muestran lugares optimizados que mejoran significativamente el acceso a recursos alimenticios para muchas familias en comparación con las ubicaciones existentes.

La inseguridad alimentaria afecta a más de 44 millones de personas en Estados Unidos, incluidos 13 millones de niños, lo que subraya la necesidad imperiosa de optimizar el acceso a alimentos. Al considerar las distancias reales de conducción y valorar los ingresos medianos de los hogares, la metodología propuesta resulta superior a las ubicaciones reales actuales de despensas, reduciendo eficazmente la distancia que deben recorrer las familias necesitadas.

Se utilizaron conjuntos de datos residenciales de Indiana y California para desarrollar y probar el marco. El análisis reveló que el método proporcionó ubicaciones de despensas que redujeron significativamente la distancia promedio entre los hogares y los bancos de alimentos, así como en algunos casos, una mejora del 52.9% en comparación con las ubicaciones existentes en ciudades como Los Ángeles. En Indiana, la reducción llegó al 49%. Esto fue logrado utilizando un algoritmo ponderado que favorecía a los hogares de menores ingresos, asegurando que aquellos en situaciones de mayor necesidad tuvieran un acceso más fácil a los recursos alimentarios.

La implementación a nivel de banco de alimentos, aunque mostró una ligera penalización en la distancia desde los bancos de alimentos hasta las despensas, no supera los beneficios globales obtenidos con el método. La cantidad de hogares que se benefician supera con creces estas penalizaciones menores, y organizaciones como Feeding America tienen los recursos y la logística necesarios para compensar estas distancias adicionales.

El impacto potencial de esta investigación no se limita a mejorar el alcance de despensas y bancos de alimentos en los EE.UU. sino que también ofrece un modelo que podría aplicarse en regiones sin infraestructura de ayuda alimentaria. El próximo paso será integrar capacidades para los bancos de alimentos, asegurando una distribución más equitativa de los recursos.

En conclusión, el estudio revela un enfoque innovador y práctico para reducir la inseguridad alimentaria al optimizar la planificación y distribución de recursos, asegurando que los hogares más vulnerables puedan acceder a alimentos de manera más eficiente y rápida.