La suplementación con ashwagandha, una planta tradicionalmente utilizada en la medicina ayurvédica, ha generado creciente interés tanto en los ámbitos de la salud natural como en redes sociales como TikTok. A pesar de su larga historia de uso, el respaldo científico de sus beneficios todavía se encuentra en una fase preliminar. Varios estudios han demostrado que la ashwagandha puede reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño y atenuar los niveles de cortisol, el hormona del estrés, en el cuerpo humano. En ensayos clínicos, los participantes que tomaron ashwagandha relataron una reducción del 44% en su percepción de estrés en comparación con quienes recibieron un placebo. Además, la planta puede ayudar a las personas a conciliar el sueño más rápidamente y a disfrutar de un descanso más prolongado y menos interrumpido, lo cual es particularmente beneficioso para los insomnes.
La planta también ha mostrado potencial en mejorar el rendimiento físico y la memoria, así como aumentar el conteo de esperma y los niveles de testosterona en los hombres. Parte de sus propiedades beneficiosas podrían derivarse de compuestos denominados withanólidos, conocidos por sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Sin embargo, el entusiasmo por la planta debe ser moderado, ya que muchas de las afirmaciones sobre sus propiedades no están totalmente confirmadas debido a la falta de estudios robustos y de gran escala. La mayoría de las investigaciones han contado con muestras pequeñas y periodos de estudio breves, lo que dificulta extrapolaciones significativas a largo plazo.
Denise Millstine, especialista en medicina integrativa, destaca la necesidad de llevar a cabo más estudios completos, señalando que muchas investigaciones actuales han sido limitadas en profundidad y tamaño de muestra. A pesar de ello, sostiene que la sabiduría tradicional en torno a las plantas medicinales no debe desestimarse.
La seguridad de la ashwagandha es generalmente elevada, con pocos efectos secundarios reportados, aunque se desaconseja su uso durante el embarazo por riesgo de aborto espontáneo. Entender su impacto verdadero requerirá más tiempo y numerosas investigaciones científicas que validen estas afirmaciones preliminares.
En conclusión, mientras que la ashwagandha se presenta como un complemento interesante para el manejo del estrés, no debería ser vista como una panacea. Su éxito probablemente reside en una integración consciente en un esquema de salud más amplio que incluya buenos hábitos alimenticios, de sueño y ejercicio.