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domingo 20 de de 2024

Reforestación de Oyamel: Esperanza para las Mariposas Monarca

Un innovador proyecto de reforestación en México busca salvar los bosques de oyamel, cruciales para la hibernación de las mariposas monarca. En un intento audaz por brindar un refugio seguro a estos emblemáticos insectos, científicos han plantado cientos de abetos oyamel fuera de su hábitat original, esperando que puedan adaptarse y prosperar en alturas mayores.

Desde hace siglos, las mariposas monarca han encontrado un refugio invernal en los bosques de oyamel de México. Estas impresionantes criaturas migran desde Canadá hasta el centro de México y dependen de los oyamels para hibernar. Sin embargo, estas áreas vitales están en peligro debido al cambio climático, que amenaza con eliminar casi por completo a los oyamel de aquí a 2090.

El experto Cuauhtémoc Sáenz-Romero, junto a su equipo en la Universidad Michoacana, decidió actuar plantando oyamels a diferentes altitudes en el volcán Nevado de Toluca, alcanzando hasta los 4,000 metros sobre el nivel del mar, muy por encima de su rango habitual de crecimiento. Sorprendentemente, alrededor del 70% de estos árboles han sobrevivido en estas condiciones durante al menos tres años.

La amenaza del calentamiento global no solo afecta a los árboles, sino también a las mariposas que dependen de ellos. Con el aumento de las temperaturas, estas buscan regiones más frías para sobrevivir. El proyecto de Sáenz-Romero no solo consiste en la conservación de los árboles, sino en garantizar que las mariposas encuentren un entorno adecuado para su hibernación.

A pesar del éxito inicial, las barreras subsisten. Conseguir apoyo comunitario y gubernamental es esencial para llevar a cabo un proyecto de esta magnitud. Además, sigue habiendo incertidumbre sobre si las mariposas localizarán de manera instintiva estos nuevos bosques de oyamel.

El ensayo es un microcosmos de los desafíos actuales en la conservación ambiental. Mientras el planeta se enfrenta a cambios climáticos sin precedentes, estas iniciativas ofrecen esperanza, demostrando que con ingenio y colaboración, es posible mitigar los efectos adversos en el ecosistema.