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viernes 11 de de 2024

Revolución Bacteriana Contra los 'Químicos Eternos'

Un grupo de científicos ha identificado un conjunto de bacterias del género Acetobacterium que pueden degradar los enlaces de carbono-flúor de los temidos “químicos eternos” o PFAS. Éstos son compuestos químicos que se encuentran en productos de uso diario como cajas de pizza, chaquetas impermeables y protectores solares. Se les conoce por su resistencia, por lo que su eliminación del medio ambiente ha presentado desafíos significativos hasta ahora.

Los PFAS han infiltrado el agua potable y cultivos fertilizados con lodo, llegando incluso a encontrarse en el torrente sanguíneo de la mayoría de los estadounidenses. La comunidad científica ha vinculado la exposición crónica a bajos niveles de estos compuestos con múltiples efectos negativos en la salud, tales como cáncer de riñón y enfermedades tiroideas.

Hasta hoy, los métodos para destruir estos compuestos químicos requerían temperaturas extremas y presiones elevadas, y eran seguros sólo si se aplicaban en residuos extraídos. No obstante, los nuevos descubrimientos sugieren que ciertas bacterias podrían ser la clave para descomponer estos químicos de manera más eficiente y económica en ambientes naturales.

El equipo de investigadores seleccionó comunidades microbianas procedentes de aguas residuales, observando que cuatro cepas de Acetobacterium eran capaces de producir una enzima que degradaba parcialmente las estructuras de los PFAS. La enzima sustituía algunos átomos de flúor por hidrógeno, ayudando a que otras reacciones químicas pudieran descomponer estas moléculas más pequeñas más fácilmente. Este avance marca un hito porque los enlaces carbono-flúor son muy raros en la naturaleza y suelen presentarse en materiales sintéticos.

Sin embargo, las bacterias seleccionadas sólo pueden trabajar con ciertas moléculas de perfluoroalquilos que tienen enlaces dobles de carbono adyacentes, limitando su efectividad a determinadas configuraciones moleculares. Previamente, otro microbio, de la cepa Acidimicrobium, se ha demostrado capaz de degradar completamente dos de los perfluoroalquilos más comunes, aunque bajo condiciones muy específicas y lentas.

El equipo liderado por Yujie Men está optimista en que, combinando estas bacterias con otras técnicas, podrían potencialmente abordar un mayor rango de estructuras de PFAS, enfrentando algunos de los obstáculos comerciales y logísticos que todavía existen. La posibilidad de que esta revolución microbiana desafíe a los “químicos eternos” se vislumbra como una luz al final del túnel para nuestro medio ambiente amedrentado.