La Semana Internacional de Concienciación sobre el Plasma brinda una oportunidad para que la Unión Europea y sus Estados miembros aborden la creciente necesidad de medicamentos esenciales derivados del plasma. Se estima que más de un millón de europeos están afectados por 12 enfermedades raras comunes, tratables mediante productos médicos derivados del plasma (PDMPs). Estos medicamentos son vitales para pacientes con condiciones crónicas y complejas, y cualquier escasez puede costarle a la UE entre €1.1 y €1.6 mil millones en costos indirectos.
El plasma, componente fundamental para elaborar PDMPs, no se puede sintetizar artificialmente y solo se obtiene de donaciones altruistas de individuos sanos. Actualmente, Europa enfrenta un déficit de más de 5 millones de litros de plasma. Este vacío es parcialmente llenado por Estados Unidos, una situación no ideal que destaca la necesidad de aumentar la recolección local de plasma.
El 56% del plasma en la UE proviene de servicios públicos y ONGs, mientras que el sector privado usa la plasmapheresis en Austria, Chequia, Alemania y Hungría para recolectar el 44%. El plasma recolectado no satisfice la demanda, colocando a pacientes y sistemas sanitarios europeos en una situación crítica.
La normativa de Sustancias de Origen Humano (SoHO) busca mejorar la protección de donantes y receptores y promover la donación voluntaria y no remunerada. Sin embargo, también reconoce que la compensación monetaria fija puede incrementar la suficiencia del plasma sin comprometer la ética.
Para solventar la creciente necesidad, se insta a los ciudadanos a donar plasma y a los Estados miembros a implementar regulaciones que fortalezcan el sistema de colecta. Asimismo, se solicita a las autoridades europeas que consideren la complejidad de los PDMPs y su prolongado proceso de manufactura, que implica desafíos logísticos y de suministro.
Al enfrentar los obstáculos de acceso a medicamentos, el enfoque debe ser cuidadoso y adaptado. Iniciativas críticas buscan prevenir la escasez de medicamentos fortaleciendo las cadenas de suministro. No obstante, la producción de PDMPs no puede incrementarse rápidamente, lo que perjudica la disponibilidad de estos tratamientos para los pacientes.
Se requiere un compromiso multilateral para garantizar una oferta sostenible de plasma, involucrando a políticos, ONGs y los sectores públicos y privados para formular políticas fundamentadas. Solo mediante un enfoque a medida se pueden satisfacer las necesidades de los pacientes y proteger a los valiosos donantes de plasma. Este esfuerzo colaborativo es crucial para asegurar que los pacientes en Europa puedan continuar accediendo a los tratamientos que necesitan.