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jueves 3 de de 2024

Andrew Bailey defiende la actuación del Banco de Inglaterra frente a Liz Truss

El Gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, ha salido en defensa de la institución tras las afirmaciones de la ex primera ministra Liz Truss sobre una supuesta “conspiración del estado profundo” que habría influido en su caída política. En una entrevista con The Guardian, Bailey subrayó que el Banco de Inglaterra se esfuerza por operar con máxima eficacia, sin ocultos ni intereses particulares de fondo.

Truss, cuya administración cayó tras un masivo rechazo a su presupuesto debido a temores de inflación, ha señalado al Banco como responsable de no prever las consecuencias de mercado. Su plan de estímulo fiscal fue percibido como riesgoso, sobre todo en un contexto de inflación superando el 10%, causando una venta masiva en los mercados de bonos. El Banco de Inglaterra intervino para estabilizar la situación después de que el sector de pensiones, altamente apalancado, se viera obligado a liquidar bonos para obtener liquidez.

Según investigaciones del Banco, aproximadamente dos tercios de esta venta masiva se debieron a una interrupción en los gilts más que a la noticia inicial que la desencadenó. Bailey enfatizó que, aunque Truss criticó la regulación, aquel era un desafío de estabilidad financiera que el Banco abordó con sus herramientas de intervención.

Además, Bailey insinuó que existe cierto margen para que el Banco sea “un poco más agresivo” en la reducción de tasas de interés si la inflación continúa en descenso. Sin embargo, al comentar sobre los movimientos de la moneda, se observó una caída de casi un centavo en la libra frente al dólar, alcanzando 1,00 €, después de haber registrado su nivel más alto en dos años y medio la semana anterior.

Este tema refleja cómo el Banco de Inglaterra, en su esfuerzo por mantener equilibrada la economía del Reino Unido, se enfrenta a críticas y desafíos complejos. La situación destaca la importancia de una gobernanza decidida para navegar los tiempos económicos tumultuosos, donde las decisiones financieras tienen repercusiones políticas significativas.