En un nuevo escándalo de espionaje, las autoridades alemanas han arrestado a una mujer acusada de proporcionar información a los servicios secretos chinos a través de un agente del parlamento europeo. El martes, la fiscalía federal afirmó que la acusada, identificada como Yaqi X., trabajaba para una empresa de logística en el aeropuerto Leipzig/Halle. Durante un periodo que abarca desde agosto de 2023 hasta febrero de 2024, habría transmitido información confidencial sobre vuelos, cargas y pasajeros a Jian G., un empleado de los servicios secretos chinos.

Específicamente, se menciona que estos datos incluían detalles sensibles sobre el transporte de equipamiento de defensa y personas relacionadas con una empresa de defensa alemana. La fiscalía destaca que Yaqi X. afronta graves sospechas de operar activamente como agente de inteligencia para los servicios chinos. Su arresto fue acompañado por registros tanto en su residencia como en su lugar de trabajo, y la acusada permanece bajo custodia.

Por otro lado, Jian G., arrestado en abril, había sido asistente en el despacho de Maximilian Krah, un destacado europarlamentario del partido alemán de extrema derecha AfD. Desde su contratación en 2019 para el Parlamento Europeo, se cree que compartió información con la inteligencia china. El arresto de Jian G. produjo un revuelo político considerable, afectando la candidatura de Krah, quien, tras su arresto, fue expulsado de su delegación aunque resultó reelegido.

El partido AfD enfrentó una serie de consecuencias políticas, incluyendo su expulsión del grupo Identidad y Democracia, lo que dio lugar a la formación de una nueva facción, Europa de Naciones Soberanas. Este escándalo agudiza el enfoque crítico hacia las relaciones de la UE con China, resaltando los retos de la inteligencia en tiempos modernos.

La conclusión inevitable es que este incidente no solo expone vulnerabilidades en la seguridad de información, sino que también refleja las complejas redes políticas que pueden operar dentro de entidades democráticas, añadiendo presión sobre las futuras dinámicas políticas y diplomáticas en Europa.