La situación vivida por el líder del partido Reform UK, Nigel Farage, ha causado revuelo tras la reacción enérgica de Victoria Thomas Bowen, quien lanzó un milkshake al político mientras salía de un pub en Clacton. Este episodio tuvo lugar durante la campaña electoral general en Reino Unido el pasado junio. Además del líquido endulzado, también se generaron daños menores —exactamente £17.50— al chaquetón de James Woolfenden, el agente de seguridad de Farage.
Las cortes en Westminster fueron testigos de que Bowen, de 25 años, pasó de negar rotundamente las acusaciones a aceptar su culpabilidad en los cargos de agresión simple y daños materiales justo antes de que iniciara el juicio. A pesar de su cambio de postura, se le concedió libertad condicional sin condiciones hasta que enfrente la fase de sentencia el próximo 16 de diciembre.
Farage afirmó ante el juez que incidentes de esta índole minan su intento de realizar su trabajo con libre interacción pública, uno de los pilares de su campaña. El mismo mes, el líder del ahora exitoso partido enfrentó otro ataque con tazas de café durante su campaña en Barnsley; afortunadamente, las consecuencias para la agresora fueron menos severas, ya que recibió una pena de prisión suspendida.
Desde que asumió su cargo, Farage ha decidido no realizar reuniones en persona con sus electores, una costumbre de la obligación parlamentaria británica, ya que manifestó su preocupación por “dejar fluir al público por la puerta con cuchillos en los bolsillos”. Esto marca un antes y un después en la manera de liderar y manejar la interacción política en Reino Unido, evidenciando una paradigmática medida de protección en tiempos de gran polarización.
Cada incidente como este reafirma el delicado equilibrio entre el deseo de interacción política pública y la necesidad de seguridad personal. Farage, un rostro conocido en el ámbito político del Reino Unido por su ferviente apoyo al Brexit, sigue siendo blanco de controversias mientras trata, sin éxito hasta ahora, de materializar una política de puertas abiertas.