En un incidente preocupante en la frontera sur de Líbano, un ataque israelí ha dejado a dos soldados de paz de la ONU heridos el pasado jueves. Según informes de la misión de paz de la ONU en el sur del Líbano, UNIFIL, un tanque Merkava de las Fuerzas de Defensa de Israel disparó hacia una torre de observación en la sede de UNIFIL en Naqoura, impactando directamente y causando lesiones a los soldados de paz indonesios que tuvieron que ser trasladados al hospital.
El ataque se enmarca en un contexto de intensificación de las hostilidades en la frontera, donde el ejército israelí ha expandido sus operaciones terrestres en el sur de Líbano este mismo fin de semana, instando a los civiles de la zona a evacuar. La ONU ha denunciado que sus posiciones han sido “repetidamente alcanzadas” por las fuerzas israelíes en los últimos días, incluidas dos bases italianas y la sede de la misión en Naqoura.
Además, se ha reportado que soldados israelíes dispararon contra un búnker donde se refugiaban otros soldados de paz, y “deliberadamente” desactivaron cámaras de seguridad en el área. La ONU ha enfatizado la gravedad de este tipo de incidentes, calificando cualquier ataque deliberado contra fuerzas de paz como una “grave violación del derecho humanitario internacional”.
En respuesta a los acontecimientos, el Ministro de Defensa Italiano, Guido Crosetto, ha convocado al embajador israelí en Italia para tratar el asunto, mostrando inquietud ante las acciones israelíes en territorio libanés y su impacto en la misión de paz. La situación sigue escalando y ha puesto a la comunidad internacional en alerta sobre el mantenimiento de la seguridad de los cuerpos de paz de la ONU y el cumplimiento de los acuerdos internacionales.
A medida que la tensión sigue en aumento, la comunidad internacional deberá buscar un marco común que logre frenar la espiral de violencia y asegurar el cumplimiento de los derechos humanos en zonas de conflicto.