En un clima electoral tan reñido como poco predecible, las encuestas recientes revelan una pugna feroz entre Kamala Harris y Donald Trump en estados clave como Michigan, Wisconsin y Ohio. La encuesta del New York Times/Siena College destaca cómo en Michigan Harris lidera por un escuálido uno por ciento, 48% frente al 47% de Trump. En similar tensión, Wisconsin coloca a Harris a la cabeza con un 49%, mientras Trump sigue de cerca con un 47%. Ohio, por otro lado, muestra a Trump con una ligera ventaja de 50% frente al 44% de Harris.
Este ajustado escenario se refleja igualmente en Pennsylvania y Carolina del Norte, donde encuestas de Fox News los colocan casi al mismo nivel. En Pennsylvania, ambos comparten un empate exacto del 49%, mientras que en Carolina del Norte, Trump aventaja a Harris por un 50% frente a un muy cercano 49%.
Las contiendas para el Senado tampoco se quedan atrás en intensidad. Los demócratas, sin embargo, mantienen cierta tranquilidad en algunos bastiones. Tammy Baldwin de Wisconsin conserva su posición con un cómodo margen, superando al retador republicano Eric Hovde con un 50% sobre el 43%. No es diferente en Michigan, donde Elissa Slotkin capturó el 47% de apoyo, superando al 42% de Mike Rogers. Ohio sigue este patrón, con Sherrod Brown al frente con un 47% sobre Bernie Moreno, que mantiene el respaldo del 43% de los votantes.
Estas cifras surgen en un ambiente cargado de eventos políticos turbulentos, que incluyen desde la retirada de Joe Biden de la contienda hasta múltiples intentos de asesinato contra Trump. Por si fuera poco, un reciente y acalorado debate tuvo lugar este mes entre Harris y Trump, siendo Harris la que destacó según algunos observadores.
En un próximo enfrentamiento, los candidatos a vicepresidentes Tim Walz y JD Vance se preparan para un debate el 1 de octubre, lo que sin duda intensificará la batalla electoral.
La precisión de estas encuestas, con márgenes de error de aproximadamente ±4% en los estados clave, deja claro que las elecciones de 2024 se definirán sobre la cuerda floja. El impredecible voto de los estados clave podría transformar el escenario político en las semanas previas al gran día electoral.