Durante el G7 de 2021 celebrado en Cornwall, el entonces primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, recibió una revelación personal de Joe Biden. Según el libro de memorias de Johnson, ‘Unleashed’, el presidente de los Estados Unidos confesó en privado que sus raíces familiares estaban más vinculadas a Inglaterra que a Irlanda, lo cual va en contradicción con las narrativas habituales que Biden suele promover sobre su ascendencia irlandesa.
El presidente estadounidense ha mostrado públicamente su afinidad y conexión con Irlanda, incluso mencionando en un discurso durante su visita al país en abril de 2023 que estar allí se sentía como estar en casa. Esta aparente contradicción ha sido objeto de controversia, especialmente después de que el Taoiseach irlandés, Simon Harris, desestimara las afirmaciones de Johnson con un comentario mordaz, insinuando que Johnson busca aumentar las ventas de su libro más que afirmar verdades políticas.
Las memorias de Boris Johnson no sólo abordan temas sobre Biden. Johnson hace múltiples afirmaciones sobre otros líderes mundiales, incluyendo a Emmanuel Macron y Benjamin Netanyahu. Señala que Macron intentó castigar al Reino Unido por el Brexit y que se escuchó un dispositivo en el baño de su gobierno tras una visita de Netanyahu.
Las declaraciones de Johnson han dado pie a debates sobre la veracidad y el impacto político de sus memorias, especialmente considerando su reputación algo polémica dentro y fuera del círculo político británico. La polémica beneficia la comercialización del libro, pero también invita a cuestionar la integridad y las intenciones detrás de estas declaraciones.
Con el revuelo generado, queda patente que, más allá de las intrigas personales y las relaciones diplomáticas, el interés por el libro ‘Unleashed’ está garantizado. Los lectores y analistas seguirán de cerca las reacciones de los líderes mencionados en el libro. Para algunos, esto podría ser simplemente el eco de un estilo político particular de Johnson, que busca mantenerlo en la palestra pública aunque ya no esté en el poder. La pregunta que subyace es si este tipo de revelaciones realmente alimentan una discusión política saludable o se limitan a proporcionar combustible para las ventas de un libro.