La reciente conferencia del Partido Conservador en Birmingham ha sido un espectáculo para no olvidar, mostrando un partido en busca de nuevas direcciones tras una aplastante derrota electoral. A la par que se orientan para elegir un nuevo líder, la conferencia ha estado marcada por controversias y momentos memorables.
Kemi Badenoch, una de las favoritas para el liderazgo, provocó un revuelo al cuestionar si el pago de la baja por maternidad en el Reino Unido era excesivo. Aunque después aclaró sus comentarios en redes sociales, sus rivales no perdieron la oportunidad para reafirmar su apoyo incondicional a las madres trabajadoras. Badenoch continuó defendiendo su postura en el medio Times Radio, argumentando sobre la carga regulatoria sobre las empresas.
Por otro lado, Robert Jenrick, otro contendiente destacado para el liderazgo, lanzó un vídeo de campaña en el que criticaba la influencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en las operaciones de las fuerzas especiales. Este movimiento le valió una reprimenda de expertos en seguridad nacional, señalando que sus comentarios podrían ser peligrosos para los soldados.
La conferencia también fue una oportunidad para lucir merchandising creativo. Desde “baterias Cleverly” hasta “Tugendtats”, los candidatos no escatimaron en maneras para captar la atención de los asistentes.
En medio de toda esta actividad, Liz Truss, ex primera ministra del Reino Unido, hizo una breve aparición rememorando sus días en el poder y sugiriendo que quizás su liderazgo hubiera evitado la derrota reciente del partido.
La figura de Rishi Sunak, el líder saliente, recibió una inesperada ovación de parte de los miembros del partido durante su discurso de despedida, a pesar de haber liderado al partido a una de sus peores derrotas históricas.
Entre los momentos más excéntricos, un miembro del partido se disculpó por vomitar en la moqueta del centro de conferencias durante el evento anterior, entregando una tarjeta de disculpas al equipo de limpieza.
Finalmente, estos eventos reflejan un partido en transición, enfrentando presión interna y externa para redefinirse en el panorama político actual del Reino Unido.