En un giro inesperado en la contienda presidencial en Rumania, la polémica eurodiputada Diana Șoșoăca ha sido descalificada de la carrera sin una explicación clara por parte del tribunal superior del país. El veredicto sorprendió a muchos, ya que Șoșoăca, líder del partido ultranacionalista S.O.S Rumania, era una figura prominente en el panorama político, especialmente por su inclinación pro-Rusia y su vehemente oposición a la entrega de armas a Ucrania.
Șoșoăca había sido electa para el Parlamento Europeo en las elecciones de junio, marcando su ascenso en la política internacional tras varias declaraciones polémicas. Su destitución de la lista de candidatos ha sido recibida con indignación por parte de la eurodiputada, quien denunció en redes sociales una supuesta confabulación en su contra por parte de Estados Unidos, Francia y comunidades judías.
En un mensaje lleno de fervor y dirigido en mayúsculas, Șoșoăca advirtió a sus supuestos enemigos que no la detendrían ni en vida ni en muerte. Esto ocurre en el contexto de una elección presidencial programada para llevarse a cabo el 24 de noviembre y el 8 de diciembre, donde las encuestas sugieren una batalla cerrada. Mientras Șoșoăca ocupaba la cuarta posición en popularidad con un 13.6% del voto, su exclusión podría beneficiar a George Simion del partido de extrema derecha AUR, quien se encuentra no muy lejos con un 12%.
En tanto, la reacción del público ha sido variada; algunos políticos, incluso enemigos de la eurodiputada, han exigido transparencia por parte del tribunal sobre este fallo, destacando la importancia de mantener la confianza en el sistema democrático de Rumania. El actual primer ministro socialista, Marcel Ciolacu, ha insistido en la necesidad de un marco legal claro que justifique el retiro de la candidatura de Șoșoăca para evitar vulnerabilidades en el sistema democrático.
El entramado de la política rumana se complicó aún más con la percepción de que el tribunal, compuesto por miembros políticamente designados, tiene sesgos que podrían influir en su decisión. Dada la incapacidad de Șoșoăca para apelar, su retiro deja un vacío que podría modificar el eventual panorama electoral. Este escenario pone de manifiesto las tensiones políticas internas y el grado de influencia que diversos actores desean ejercer sobre las elecciones presidenciales.
En conclusión, la polémica que rodea a Diana Șoșoăca y su exclusión de la candidatura presidencial refleja las complejas dinámicas políticas en Rumania y sirve como recordatorio del delicado equilibrio entre el poder judicial y político, y su impacto en la democracia.