En Liverpool, el recientemente celebrado congreso del Partido Laborista se caracterizó por un ambiente contradictorio entre el desánimo económico y el optimismo energético impulsado por Ed Miliband, Secretario de Energía. Aunque la sombra del próximo presupuesto, marcado por recortes de gasto anunciados por la canciller Rachel Reeves, se cernía sobre los asistentes, Miliband logró sacar a relucir un atisbo de esperanza. Durante su discurso, enfatizó la oportunidad que el gobierno tiene para construir un nuevo capítulo en la historia del país, destacándose por su rápida toma de decisiones en un gobierno que apenas lleva unos meses en el poder.
Entre los temas que abordó, Miliband se comprometió a crear empleos en el sector de las energías renovables, bajar las facturas de los consumidores y colocar al Reino Unido como líder global en la acción climática. A pesar de que su discurso careció de políticas novedosas, más allá de la promesa de mejorar los estándares de eficiencia energética en viviendas sociales, logró arrancar una ovación de pie entre los miembros del Partido Laborista.
No obstante, la propuesta de Miliband de prohibir nuevas licencias de perforación en el Mar del Norte ha suscitado la ira de las compañías petroleras y de gas, mientras que sus planes para la construcción de más pilones, parques solares y turbinas eólicas en Inglaterra han sido recibidos con resistencia por algunas comunidades locales. Richard Tice, líder adjunto del partido de oposición Reform UK, lo ha calificado de “el fanático en jefe” y “el hombre más peligroso para la economía británica”.
A pesar de la oposición, Miliband ha sido considerado como una figura de culto entre los jóvenes miembros del Partido Laborista con mentalidad ecológica. La conferencia también reflejó los cambios tardíos en el ánimo de la Canciller Reeves, cuya prédica se centró en la energía limpia y prometió una visión a futuro para el Reino Unido.
En el recinto conferencial, el optimismo emanado por Miliband fue notorio. Paul McNamee, director del grupo Climate and Environment Forum del Laborismo, alabó los “discursos inspiradores” de Miliband y del Secretario de Ambiente, Steve Reed. Un hecho que muestra el renovado entusiasmo de los miembros jóvenes del partido, al punto de que RenewableUK ofreció capuchinos gratuitos con el rostro de Miliband.
Miliband, que estuviera al frente del Departamento de Energía bajo Gordon Brown entre 2008 y 2010, asegura estar dispuesto a afrontar las batallas futuras. Insiste en su lema de “moverse rápido y construir cosas, no romperlas”, demostrando así el espíritu renovador que lo caracteriza. Su transformación en una figura política polarizadora es evidente, pero su determinación a avanzar en políticas energéticas progresistas destaca en el actual panorama político del Reino Unido.