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viernes 27 de de 2024

El Reino Unido y su "Elección Tranquila" en Tiempos de IA

El Reino Unido se encontró recientemente en una posición inusitada al enfrentarse a las expectativas de una avalancha de desinformación generada por inteligencia artificial durante sus elecciones generales, solo para terminar con un desenlace sorprendentemente tranquilo. Los expertos en IA habían pronosticado que el país podría experimentar un aluvión de contenido online falseado y engañoso, como había ocurrido en naciones como India y Eslovaquia, donde se utilizaron avatares generados por IA y llamadas robóticas en las campañas políticas.

Sin embargo, el temor a estos ‘deepfakes’ se desvaneció, ya que la victoria arrolladora de Keir Starmer, líder del Partido Laborista, era predecible y dejó poco margen para la manipulación virtual de información. A pesar de algunos destellos de engaño online, estos no llegaron a tener un impacto significativo. Video clips manipulados con voces generadas por IA, como uno que mostró de manera falsa a líderes del partido jugando Minecraft y otro en el que el representante de salud del Partido Laborista, Wes Streeting, habría pronunciado comentarios despectivos, causaron revuelo sin lograr distorsionar el poder electoral.

Personajes relevantes en la lucha contra la desinformación, como Chris Morris de Full Fact, comprobaron que aunque era posible desmentir ciertos vídeos por la existencia de material fuente verificable, identificar la autenticidad de otros basados solo en audio seguía siendo un reto. A pesar de todo, expertos como Marcus Beard advirtieron que incluso los engaños más burdos pueden influir en los votantes menos comprometidos, cambiando sutilmente su percepción de la realidad política.

La “aburrida” elección británica resultó ser menos atractiva para perpetradores de engaños online, como observó Stuart Thomson. Aun así, las autoridades no deben bajar la guardia, ya que el potencial impacto de tales tecnologías sigue siendo una amenaza latente, especialmente después de los disturbios extremistas recientes en Reino Unido, fomentados en parte por la desinformación online.

A fin de cuentas, si bien el Reino Unido salió relativamente ileso, esta experiencia ha dejado clara la necesidad de estar permanentemente vigilantes y preparar estrategias para contrarrestar posibles campañas de desinformación en el futuro. Como bien ilustra la metáfora de Ales Cap, hasta que se “quemen los dedos”, la lección no terminará de ser asimilada.