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miércoles 25 de de 2024

Elecciones en Austria: Un posible giro hacia la ultraderecha

El próximo domingo, Austria se enfrenta a una elección nacional decisiva para su futuro político, en la que el Partido de la Libertad (FPÖ), de ideología ultraderechista, podría emerger como la fuerza dominante. Encabezado por Herbert Kickl, un exestudiante de filosofía que se ha convertido en un influyente ideólogo de ultraderecha, el FPÖ ha mantenido una ventaja en las encuestas desde el otoño de 2022, con un 27% de intención de voto. Este escenario coloca al FPÖ ligeramente por delante del Partido Popular (ÖVP), que registra un 25% en las encuestas, lo que significa una reñida competencia.

El potencial ascenso del FPÖ no es una cuestión menor, ya que Austria, a pesar de su tamaño modesto con solo 8 millones de personas, desempeña un papel significativo en los asuntos de comercio y migración dentro de Europa. El FPÖ, conocido por su postura beligerante hacia Bruselas, ha insinuado un posible “Öxit”, una versión austriaca del Brexit, lo que podría intensificar las tensiones entre la Unión Europea y Viena.

La victoria del FPÖ fortalecería un bloque populista y amigable con Rusia en Europa Central, extendiéndose desde la frontera de Ucrania con Eslovaquia y Hungría hasta la frontera austríaca con Suiza. Esto podría facilitar las maniobras de descontento del presidente Vladimir Putin en el corazón de Europa. A pesar de su turbulenta historia política y escándalos de corrupción, Austria ha mantenido una influencia considerable en la UE, gracias en gran parte a su ubicación estratégica. Situada en el centro del continente, Austria ha sido un puente para el comercio y un corredor migratorio desde Medio Oriente y África.

Esta situación geopolítica y su legado con el nazismo han influido en el apoyo al FPÖ, que no ha renunciado a sus raíces históricas, llegando a endosar en privado su pasado nazi. La política antiinmigratoria y anti-Islam del FPÖ resuena en un electorado que se siente saturado por la inmigración, ya que Austria ha recibido más refugiados per cápita en la última década que cualquier otro país de la UE. Herbert Kickl, venido de las filas de Jörg Haider, tomó las riendas del FPÖ en 2021, tras un escándalo de corrupción que lo removió del poder en 2019.

Si bien algunos creen que Kickl podría suavizar su postura de llegar al poder, como hizo Giorgia Meloni en Italia, su pasado no da indicios de tal cambio. Su gestión como Ministro del Interior fue polémica, atacando al servicio de inteligencia del país y debiéndole a su partido los vínculos con Moscú, que provocaron la reacción de desconfianza de los servicios occidentales.

A pesar de la ventaja del FPÖ en las encuestas, formar gobierno no está garantizado, ya que otras fuerzas políticas tienen reservas para colaborar con la extrema derecha. El destino del FPÖ podría depender de la disposición del ÖVP, que históricamente ha colaborado con ellos a pesar de la controversia que esto ha generado, o de una intervención del presidente austriaco, Alexander Van der Bellen, quien podría rechazar una alineación con la extrema derecha, invocando el compromiso de Austria con la UE.

La elección del domingo no solo definirá el paisaje político austriaco, sino que enviará señales sobre el clima político en Europa, en particular en su manejo de las relaciones hacia Rusia y el bloque europarlamentario. Esta elección, crítica y vigilada por el continente, podría determinar si Austria se convierte en un actor de estabilidad o de desunión dentro de la Unión Europea.