El líder de Reform UK, Nigel Farage, convirtió su reciente discurso en un espectáculo electrizante al ritmo de “Without Me” de Eminem, recibiendo vítores de una multitud entusiasta en Birmingham. En la conferencia, su partido Reform UK celebró su significativo logro al obtener el tercer lugar en las recientes elecciones generales con 4 millones de votos, lo cual significó ganar un asiento largamente deseado en el parlamento para Farage.
Desafiando a las fuerzas políticas establecidas, Reform UK logró superar incluso al Partido Conservador en varios lugares, acercándose al Partido Laborista. Farage, presentando un ambiente lleno de energía y entusiasmo, no perdió tiempo en criticar al Primer Ministro Keir Starmer por sus recientes escándalos, aludiendo con humor a un par de gafas que adquirió por sí mismo, potenciando la narrativa de reformar la política británica.
Farage destacó la seriedad con la que ahora se maneja su partido, abordando temas administrativos y de vetting para evitar escándalos electorales. Enfatizó que el partido no tolera extremistas ni prejuicios, buscando representar a la mayoría decente del país. Por primera vez, mencionó la admiración pragmática hacia el modelo organizativo de los Liberal Demócratas, a pesar de las diferencias ideológicas fundamentales.
Por último, delineó un ambicioso camino hacia adelante, destacando las elecciones locales en Inglaterra del próximo año como una prueba crucial para el partido, asegurando que persiguen más logros hasta 2029. A pesar del control compartido en el partido, Farage sigue siendo la figura central y carismática, listo para captar la decepción generalizada con los partidos tradicionales y abrir camino hacia nuevas oportunidades políticas.