En un suceso que ha vuelto a centrar la atención en la tensión aérea en el Báltico, seis aviones rusos fueron interceptados por aviones de combate de la OTAN mientras sobrevolaban el Mar Báltico entre el viernes y el sábado pasados. El ejército letón informó este sábado que las aeronaves rusas volaban sin presentar un plan de vuelo y con sus transpondedores apagados, una práctica que, aunque no implica violación de espacio aéreo, sí que preocupa a las autoridades.
El comunicado, compartido en la plataforma X, indicó que aviones de combate Eurofighter alemanes fueron movilizados para disuadir a las aeronaves rusas y proceder con su escolta. Pese al despliegue, no se reportó ninguna violación del espacio aéreo letón.
La Fuerza Aérea Alemana, por su parte, añadió en un informe independiente que aviones Eurofighter salieron a la acción tras detectar cinco aviones rusos sobre el mar Báltico. Este tipo de encuentros no son eventos excepcionales. De hecho, momentos similares han ocurrido previamente, subrayando una percepción constante de amenaza sobre el espacio aéreo de la región.
Este incidente reciente también se suma al episodio registrado a principios de mes, cuando un dron ruso se estrelló en el área de Rēzekne, Letonia, tras haber atravesado el espacio aéreo bielorruso. La agencia de defensa letona informó a la OTAN sobre este incidente, en un intento por mantener informado al conglomerado sobre las actividades sospechosas de aeronaves rusas.
Además, el fenómeno de incursiones aéreas rusas no se detiene en Letonia. Rumanía ha experimentado hechos similares, con drones rusos penetrando en su espacio aéreo en varias ocasiones, situación complicada por los bombardeos rusos en la región vecina de Odesa, Ucrania.
En Ucrania, la situación no queda atrás. La fuerza aérea confirmó haber derribado 71 de los 80 drones rusos que atacaron su territorio durante la noche reciente, otro capítulo en el continuo conflicto aéreo que vive el país.
Estos eventos reafirman la preocupación constante por la seguridad aérea en Europa del Este y la necesidad de vigilancia continua por parte de las naciones involucradas. Las operaciones de escolta de aviones demostrarán ser una herramienta esencial para sostener el equilibrio en una región que constantemente parece al borde de las tensiones.