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viernes 27 de de 2024

Keir Starmer enmienda la distancia con Trump en un insólito encuentro

El Primer Ministro británico, Keir Starmer, sostuvo una cena de dos horas con Donald Trump, candidato presidencial estadounidense, en la icónica Trump Tower de Nueva York. Este encuentro marcó la primera reunión cara a cara entre ambos líderes desde que Starmer asumiera el cargo, subrayando el interés de la administración británica en afianzar la relación con un potencial futuro presidente estadounidense, a pesar de las críticas previas hacia Trump.

En la cena, que tuvo lugar el mismo día en que Starmer pronunció un discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, se debatieron temas tan fundamentales como la longeva amistad entre Reino Unido y Estados Unidos. Esta sesión personal fue descrita por fuentes del gobierno británico como una oportunidad para fortalecer la asociación duradera entre los dos países.

No obstante, lo que causó sorpresa fue la decisión de Starmer de reunirse únicamente con Trump y no con su rival demócrata, Kamala Harris, algo que no había sido habitual en anteriores estrategias diplomáticas británicas. Esta postura ilustra la prioridad del nuevo gobierno británico de adaptar su agenda diplomática a las circunstancias emergentes.

La reunión no estuvo exenta de antecedentes polémicos. David Lammy, secretario del Exterior del Reino Unido, quien también asistió al encuentro, había previamente criticado a Trump con declaraciones mordaces. Sin embargo, el deseo de reforzar los lazos llevó a dejar de lado estas diferencias para entablar un diálogo constructivo.

El pasado roce de Starmer con Trump no pasó desapercibido, ya que en 2019 Starmer criticó duramente al expresidente por su apoyo a Boris Johnson. Sin embargo, los comentarios amistosos de Trump hacia Starmer durante una conferencia de prensa señalaban un cambio notable en el tono personal entre ambos. “Es un tipo muy agradable”, dijo Trump sobre Starmer, elogiando además sus éxitos electorales.

Pese a que el encuentro estuvo rodeado de gestos de buena voluntad, el contexto político es complejo. El temor de que Trump reduzca el financiamiento a la ONU si gana las elecciones plantea desafíos para el Reino Unido, que busca reafirmar su compromiso con el multilateralismo y los principios fundamentales del derecho internacional.

Aún queda por ver cómo evolucionará la relación entre ambos países, pero está claro que la administración de Starmer ha dado un paso estratégico en pos de consolidar lazos con quien podría ocupar la Casa Blanca próximamente.

En conclusión, este inusual encuentro entre Starmer y Trump pone de manifiesto la naturaleza dinámica de las relaciones internacionales en el contexto actual, recordándonos que en la política, incluso las diferencias más marcadas pueden ser puestas en pausa por el bien de los intereses nacionales compartidos.