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viernes 4 de de 2024

La justicia europea apoya los términos de marketing de la carne vegetal

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado que los productos de carne de origen vegetal, como las salchichas y las hamburguesas veganas, tienen el derecho legítimo a sus nombres. Esta decisión sigue a un desafío legal encabezado por el grupo de presión francés Protéines France, acompañado por otras dos asociaciones vegetarianas y Beyond Meat de California, ante las prohibiciones impuestas por el gobierno francés sobre el uso de términos tradicionales de carne para describir productos de proteína vegetal como “filetes” y “jamones”.

Esta decisión se centra en que, a menos que un país de la UE ya haya legislado específicamente sobre la definición de términos como “salchicha” o “hamburguesa”, no puede prohibir a sus competidores veganos usar estos nombres genéricos para sus alternativas. La corte, que recuerda que el caso fue registrado como C-438/23, establece que los estados miembros pueden intervenir solo si las disposiciones específicas de venta o promoción de un alimento son “engañosa para el consumidor”. Este fallo marca una victoria significativa para los defensores de la alimentación vegetal.

Lo relevante de este caso reside en el derecho y la libertad de nombramiento en el mercado alimentario, y el espacio competitivo que ahora se abre para productos alternativos al alcanzar un reconocimiento similar al de la carne tradicional. El futuro seguramente estará marcado por innovaciones en productos de origen vegetal y una mayor adaptación regulatoria para integrar estos avances al marco legal alimentario de la Unión Europea.

Esta decisión se ve como un hito no solo por sus implicaciones legales, sino también por el impacto en el auge del mercado vegano. A medida que avanzamos hacia dietas más diversificadas y alternativas al consumo tradicional de carne, será crucial seguir evaluando cómo tales nomenclaturas impactan las percepciones del consumidor y su autonomía de decisión. La resolución del Tribunal de Justicia ofrece claridad, pero también llama al diálogo continuo entre legisladores, fabricantes y consumidores para asegurar prácticas transparentes y justas.