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lunes 7 de de 2024

¿Mantendrá Macron su Influencia en el Acuerdo UE-Mercosur?

La habilidad de Emmanuel Macron para frenar el avance de un acuerdo comercial con un simple mensaje de texto podría pertenecer al pasado. Tras veinticinco años de idas y venidas, un acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur parece estar al alcance de la mano. Sin embargo, Macron, quien ha sido uno de los opositores más férreos, podría haber perdido su poder de veto efectivo debido a una serie de contratiempos políticos y electorales que han disminuido su influencia en Bruselas.

Entre el 7 y el 9 de octubre, los negociadores jefes de ambas partes se reunirán nuevamente en Brasilia para intentar concretar el acuerdo antes de la cumbre de líderes del G20 en Río de Janeiro a mediados de noviembre. Mientras tanto, Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, ha manifestado su disposición para firmar el pacto.

Este acuerdo comercial, que podría unir un mercado de 800 millones de personas, representando una quinta parte del PIB mundial y eliminando aranceles sobre productos que van desde la carne hasta los automóviles, es una prioridad máxima para Ursula von der Leyen y su país natal, Alemania. Sin embargo, ha encontrado resistencia firme por parte de Macron, quien ha estado bajo presión de los agricultores y un público escéptico que lo ha castigado repetidamente en las urnas este año.

El gobierno de Macron, liderado ahora por el primer ministro Michel Barnier, se opone al acuerdo aún más firmemente que su predecesor. Macron argumenta que el trato podría exponer a las altamente reguladas industrias y agricultura de la UE a “economías totalmente desalineadas con esta regulación.”

Von der Leyen, habiendo sido recientemente reelegida como presidenta de la Comisión Europea, ha cambiado la balanza de poder y está ávida de cerrar el trato, contando con el apoyo de otros diez países de la UE que han instado a Bruselas a acelerar las negociaciones. Esta podría ser la chispa que reavive la influencia de Europa en América del Sur, en un intento por contrarrestar la creciente influencia de China.

La estructura legal del acuerdo será fundamental en las negociaciones en Brasilia, y posiblemente prefieran un enfoque que permita un proceso más ágil de aprobación centrado en los aspectos comerciales del pacto.

Francia ha tenido éxito previamente al presionar a la Comisión Europea para que proponga un anexo al acuerdo que establezca compromisos verdes estrictos, como aquellos relacionados con la deforestación y el cumplimiento del acuerdo climático de París. Sin embargo, ahora se enfrenta a una realidad en la que sus aliados dentro de la UE no son suficientes para detener el acuerdo, mientras otros ven el acuerdo como una oportunidad para mejorar el acceso a materias primas estratégicas necesarias para completar la transición tecnológica verde.

Francia necesitará encontrar al menos otros tres estados miembros de la UE para votar en contra, representando al menos el 35% de la población de la UE, pero con la mayoría de los gobiernos a favor, París podría ver este intento frustrado. Mientras tanto, el Canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha expresado su determinación de cerrar el trato, dejando a Macron y su equipo con la ardua tarea de encontrar nuevas coaliciones dentro de la UE para detener la iniciativa.