El Parlamento Europeo se está preparando para celebrar las audiencias de los comisionados europeos entre el 4 y el 12 de noviembre. La mayoría de los presidentes de los comités parlamentarios respaldan estas fechas tras una discusión llevada a cabo el martes. La decisión final se tomará el miércoles por la Conferencia de Presidentes, el principal cuerpo decisorio del Parlamento. Otra alternativa es comenzar a mediados de octubre, pero esto ha encontrado menos apoyo en el seno parlamentario.
Si las audiencias comienzan en noviembre, la Comisión podría empezar a trabajar a principios de diciembre, aunque podría retrasarse hasta enero si el Parlamento rechaza varias candidaturas y las capitales de la Unión Europea deben proponer reemplazos. La única facción abogando por un inicio a mediados de octubre es el Partido Popular Europeo, liderado por Ursula von der Leyen. Sin embargo, no han conseguido reunir el apoyo necesario, ya que la mayoría de legisladores prefieren un examen minucioso de los comisionados designados antes de las audiencias.
Manfred Weber, del PPE, ha expresado su preferencia por un calendario de octubre, pero se encuentra aislado y sin mayoría. De acuerdo al plan actual, los comités tienen hasta el 10 de octubre para enviar preguntas escritas a los nominados, y las respuestas deben regresar antes del 22 de octubre. Las comparecencias ante el comité de asuntos legales, en busca de posibles conflictos de interés, están programadas antes del 18 de octubre, previo a las audiencias públicas con los comités de política entre el 4 y el 12 de noviembre.
El proceso de asignación de los comités para tratar cada portafolio también está en discusión. Un funcionario anónimo indicó que el comité de economía ha solicitado participar en la audiencia de Stéphane Séjourné, designado comisionado para la prosperidad y la estrategia industrial, junto a otros comités de industria, mercado interno y medio ambiente.
Con estos preparativos avanzando, queda por ver la decisión final sobre las audiencias, que tendrá un impacto significativo en la entrada en funcionamiento de la nueva Comisión. La convergencia hacia las fechas de noviembre parece tener una base sólida, pero la negociación política aún puede dar sorpresas.
En conclusión, las fechas propuestas reflejan el gran esfuerzo parlamentario para garantizar un proceso de selección cuidadoso y riguroso de los próximos comisionados de la UE, asegurando que ninguna piedra quede sin mover en la revisión de los candidatos.