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jueves 10 de de 2024

Polémica en Netflix: París y Roma se enfrentan por "Emily"

En un sorprendente giro de los acontecimientos en el mundo de la televisión y la diplomacia, la popular serie de Netflix “Emily in Paris” ha desencadenado una discusión pública entre el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron. La serie, conocida por sus paisajes parisinos y su trama centrada en una expatriada estadounidense, se prepara para trasladar su escenario a Roma en la próxima temporada. Este traslado no ha dejado indiferente a Macron, quien en una entrevista reciente con Variety expresó su determinación de “luchar arduamente” para mantener a Emily en la Ciudad de la Luz, aduciendo que el show mejora la visibilidad y atractivo de Francia a nivel mundial.

Por su parte, Gualtieri, durante una intervención el miércoles, pidió al líder francés que se relajase frente al cambio de ambientación del programa. “No te preocupes, Emmanuel, Emily está muy bien en Roma”, mencionó el alcalde, que ve el traslado como un indicio del creciente protagonismo de la capital italiana. Además, en una charla con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ambos políticos bromearon sobre las preocupaciones de Macron, reafirmando la autonomía de Netflix para decidir los destinos de sus producciones.

Gualtieri insiste en que la producción de Netflix sabe lo que hace, advirtiendo además a Macron contra cualquier intento de intimidar a la plataforma sobre sus decisiones creativas. Considera que Emily en Roma es una oportunidad para que la serie pueda presentar una narrativa fresca y que, por lo demás, también puede fortalecer la diplomacia cultural entre Italia y Francia.

Mientras tanto, el público sigue expectante ante lo que podría considerarse uno de los “traslados” más interesantes del mundo del entretenimiento moderno. La saga del presidente francés versus el alcalde romano por “Emily in Rome” promete ofrecer tanto drama fuera de pantalla como la serie misma. Detrás de lo que parece una guerra cultural ligera, subyace una competencia internacional por el prestigio y atractivo cultural que programas de tal calibre pueden ofrecer.

En conclusión, aunque la disputa puede parecer superficial, refleja la importancia del soft power y la influencia mediática en nuestras sociedades actuales. La diplomacia del entretenimiento, finalmente, añade una nueva dimensión a las relaciones internacionales.