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lunes 14 de de 2024

Praga Prohíbe Pub Crawls para Frenar el Ruido Nocturno

Praga ha decidido imponer límites a los famosos recorridos de bares, también conocidos como pub crawls, guiados por empresas turísticas, una medida que busca reducir el ruido nocturno generado por visitantes que consumen alcohol de forma poco moderada. La prohibición, efectiva desde el lunes, restringe estas actividades entre las 10 pm y las 6 am, un horario durante el cual el bullicio molesta a los residentes de la ciudad conforme a fuentes locales. La medida no afecta a los grupos turísticos tradicionales, quienes continúan operando fuera de estas restricciones.

En defensa de esta decisión, las autoridades de Praga argumentan que el consumo excesivo de alcohol y los comportamientos desordenados asociados a estos eventos producen una impresión negativa, no solo en la comunidad local, sino también en la percepción de potenciales turistas e inversores. El Vicealcalde Zdeněk Hřib manifestó que no se permitirán más recorridos guiados nocturnos, mostrando claridad en los propósitos de la ciudad. Por su parte, el también Vicealcalde Jiří Pospíšil declaró que Praga busca atraer un tipo de turismo más culto y adinerado, frente al perfil de visitantes que solo busca la fiesta.

Los problemas mencionados no son nuevos para los habitantes del centro de Praga, quienes por mucho tiempo han levantado sus voces por las crecientes preocupaciones sobre ruido y seguridad asociado al turismo de fiesta. Con el constante flujo de turistas en las calles empedradas, llenas de cervecerías y pubs, la ciudad checa, que presume el más alto índice de consumo de cerveza per cápita a nivel mundial según la Asociación Checa de Cervecerías y Maltas, se enfrenta al reto de balancear su atractivo turístico con las necesidades de los residentes.

La empresa más prominente de recorridos de Praga, que se describe a sí misma como el pub crawl más grande de Europa y opera durante todo el año, todavía no ha respondido a las solicitudes de comentarios, dejando un halo de incertidumbre respecto a cómo afectará esta medida su operativa frecuente. Sin embargo, la prioridad de las autoridades locales se centra claramente en mejorar la calidad de vida de los residentes y la imagen de Praga a ojos del mundo.

En conclusión, Praga se encuentra en un proceso crítico de redefinir su relación con el turismo y su impacto socioeconómico. La predisposición a recibir visitantes que valoren la cultura y tradición sobre el desenfreno nocturno es ahora el objetivo primordial de sus gobernantes, en una jugada que podría inspirar a otras ciudades afectadas por fenómenos similares.