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miércoles 25 de de 2024

Starmer defiende decisión de bloqueo de armas aludiendo a leyes internacionales

En un giro significativo de la política exterior del Reino Unido, el Primer Ministro Keir Starmer ha defendido su reciente decisión de bloquear ciertas exportaciones de armas hacia Israel, una movida que ha provocado críticas desde Tel Aviv. La controversia se desató cuando Benjamin Netanyahu, Primer Ministro de Israel, acusó al Reino Unido de “enviar un mensaje equivocado” a Hamas al suspender algunas licencias de exportación de armas a Israel. Esta decisión británica viene motivada por las preocupaciones en Whitehall sobre el posible uso de estas armas en violación del derecho internacional en el contexto del conflicto con Hamas en Gaza.

En respuesta a las preguntas planteadas por una radio nacional, Starmer fue categórico al afirmar que la acción de su gobierno no solapaba la seguridad israelí, sino que reafirmaba el respeto a las leyes internacionales y domésticas. “Siempre he asegurado que apoyo el derecho de Israel a la autodefensa”, enfatizó Starmer, recordando los golpes diplomáticos enfrentados en su determinación de velar por la legalidad.

Además, el gobierno de Starmer ha abandonado la objeción británica a que el Tribunal Penal Internacional emita una orden de arresto contra Netanyahu. En un movimiento paralelo, se ha restaurado un financiamiento de £21 millones a la agencia UNRWA de la ONU, dedicada a los refugiados palestinos. “Mantenemos contacto permanente con el gobierno israelí como se esperaría de aliados importantes”, sostuvo Starmer, reafirmando los lazos históricos entre ambos países.

Los comentarios del Premier sucedieron en su camino a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde la cuestión de seguridad en Medio Oriente sigue calentándose. En este escenario, el Reino Unido ha vuelto a advertir a sus ciudadanos en Líbano que “abandonen inmediatamente” el país dado el incremento de los ataques israelíes sobre Hezbollah.

La política exterior del Reino Unido, bajo el liderazgo de la administración laborista, está claramente experimentando transformaciones notables, que, aunque revestidas de complejidad, no logran socavar la alianza con Israel. Aunque hayan surgido desacuerdos, Starmer reafirma que el respeto al derecho internacional y la protección de la soberanía de las naciones guiarán en adelante la conducta británica en el escenario global.