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martes 24 de de 2024

Tensión en el Ártico: Barco ruso dispara advertencia a pescadores noruegos

A mediados de septiembre, en la inhóspita extensión del Mar de Barents, una escena inquietante se desarrolló cuando un destructor ruso, conocido como el Almirante Levchenko, dirigió un potente disparo de advertencia hacia un modesto barco de pesca noruego. La tensión se acumuló rápidamente cuando el pequeño pesquero, bajo el mando del capitán Øystein Orten, se vio atrapado en un área de operaciones militares llevadas a cabo por Rusia.

El altercado se desató cuando el capitán Orten recibió un ominoso mensaje por radio: “Este es un barco de guerra ruso, necesita abandonar el área”, a lo que respondió firmemente que no movería su barco debido a las operaciones de pesca en curso. Al escuchar esta negativa, el destructor de 163 metros se acercó amenazadoramente hacia el pequeño bote de 15 metros, desplegando un estruendoso bocinazo seguido de un disparo de advertencia que rompió la tranquilidad del océano, agitando el barco de pesca en el proceso.

Tras el disparo, el capitán Orten y sus cinco tripulantes no tardaron en navegar hacia una zona segura, alejándose de la zona de peligro. A pesar del impacto del incidente, un portavoz del Comando Conjunto de Noruega confirmó el intercambio por radio, aunque negó haber observado el disparo de advertencia.

Esta confrontación se produjo en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Noruega en el Mar de Barents, un área compartida entre Noruega y Rusia. En los últimos años, la presencia militar rusa en la región ha incrementado, con ejercicios y lanzamientos de misiles que han generado descontento entre los pescadores noruegos que ven sus aguas perturbadas por estas actividades.

Por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia ha manifestado la disposición de Moscú para defender sus intereses en el Ártico, subrayando la importancia estratégica que otorgan a esta región rica en recursos y potencial militar.

Este incidente refleja las crecientes tensiones geopolíticas en el Ártico, donde Rusia, con sus maniobras militares, intenta reafirmar su presencia. Noruega, por otro lado, busca proteger sus derechos soberanos y garantizar la seguridad de sus pescadores que operan en estas aguas compartidas. Con el Ártico cada vez más relevante en el tablero global, no es raro prever que este tipo de confrontaciones se intensifiquen en el futuro.