El expresidente Donald Trump, quien se encuentra inmerso en una reñida campaña electoral, ha evitado conversaciones formales sobre un posible gabinete en su administración. Sin embargo, ha compartido sus preferencias durante viajes en avión y al ver a sus aliados en televisión, según fuentes anónimas. En algunas ocasiones, Trump ha mostrado admiración por ciertos individuos, sugiriendo que serían buenos candidatos para puestos específicos.
A pesar de los rumores sobre posibles nominados, el equipo de campaña de Trump ha declarado que no se han llevado a cabo discusiones oficiales sobre quienes formarían parte de su gabinete. Su secretaria de prensa, Karoline Leavitt, enfatizó que Trump está enfocado en ganar las elecciones y que, de lograrlo, seleccionará a las mejores personas para cumplir sus objetivos.
El panorama del gabinete de Trump podría incluir nombres como Ric Grenell, conocido por su fuerte defensa de las políticas de Trump y considerado un posible candidato para secretario de Estado o asesor de seguridad nacional. Bill Hagerty, exembajador en Japón y senador, es otro nombre que suena con fuerza debido a su postura como firme opositor a China.
Robert O’Brien, quien no tuvo desavenencias notorias con Trump durante su mandato como asesor de seguridad nacional, también figura en la lista de posibles candidatos. Por otro lado, Marco Rubio podría obtener suficiente apoyo demócrata para confirmación en el Senado si es considerado para el cargo de secretario de Estado.
Las candidaturas para secretario del Tesoro son otro foco de interés, con nombres como Robert Lighthizer, reconocido por su desempeño en políticas comerciales durante el primer mandato de Trump. Otro candidato potencial es Howard Lutnick, quien tiene una larga relación de amistad con Trump y anteriormente lideró su campaña de transición.
Mientras tanto, en el posterior puesto de secretario de Defensa, se rumorea que Mike Waltz, conocido por su lealtad y experiencia militar, podría ser un destacado candidato. Waltz ha defendido públicamente las políticas de Trump en numerosas ocasiones, transformándose en un potencial baluarte para el Departamento de Defensa.
Sin embargo, la confirmación de cualquier nominado enfrentará los desafíos del Senado, especialmente si los márgenes son ajustados. En su primer mandato, Trump experimentó lentitudes considerables en la confirmación de su gabinete debido a una oposición significativa de los demócratas. A pesar de todo, cada nuevo nombramiento será observado cuidadosamente, dado que reflejará el enfoque y las prioridades de una posible administración de Trump.