En una significativa reunión en Estambul, los líderes de Alemania y Turquía discutieron temas cruciales que abarcan el suministro de armas y los conflictos regionales actuales. Durante este encuentro, el canciller alemán Olaf Scholz confirmó que el proyecto de dotar a Turquía con aviones Eurofighter, liderado por el Reino Unido, se encuentra en sus etapas iniciales de desarrollo, pero su futuro sigue encaminado.
La visita de Scholz a Turquía se enmarca en un contexto donde ambos países forman parte de la alianza militar de la OTAN, lo que, según explicó, justifica el aumento de las exportaciones de defensa alemana al país otomano. Esta postura refleja el interés común en fortalecer la cooperación, más allá de las dificultades del pasado que Erdogan, el presidente turco, sugirió dejar atrás.
Sin embargo, el encuentro no estuvo exento de tensiones diplomáticas. Erdogan no dudó en calificar de genocidio las acciones de Israel en Gaza, exigiendo mayor presión internacional para garantizar la llegada de ayuda humanitaria a la zona sitiada. Aunque Scholz no coincidió con el término empleado por Erdogan, destacó la importancia de reconocer de igual manera a las víctimas civiles de ambos lados del conflicto.
En el ámbito geopolítico regional, otro foco de atención fue el conflicto en Líbano. Scholz mostró optimismo ante la posibilidad de desescalar las hostilidades si se aplicara una resolución de Naciones Unidas que estipula la retirada de la milicia chiita Hezbollah de la zona fronteriza.
Como preámbulo a este encuentro en Estambul, Scholz mantuvo conversaciones en Berlín con líderes de Francia, Reino Unido y el presidente estadounidense Joe Biden. Estas reuniones subrayan la relevancia de las alianzas internacionales para enfrentar los desafíos actuales, donde el fortalecimiento de la defensa conjunta y la diplomacia se perfilan como piezas clave para asegurar la estabilidad global a largo plazo.