La empresa X ha enfrentado un revés legal significativo en Australia, después de que un juez declinara su intento de eludir una multa de 400.000,00 €. La disputa legal se originó en la negativa de X a proporcionar detalles sobre cómo manejaba la explotación sexual infantil en su plataforma, cuando aún era conocida como Twitter. El argumento de la compañía se centró en la afirmación de que Twitter “dejó de existir” como entidad legal en marzo de 2023.
Durante el litigio, X alegó que, al haber finalizado la existencia legal de Twitter Inc., no tenían la obligación de responder al aviso del eSafety Commission de Australia. Esta afirmación buscaba invalidar la multa de más de 415.000,00 € impuesta por incumplimiento. Sin embargo, el juez federal Michael Wheelahan rechazó estos argumentos, calificándolos de inconsistentes y carentes de explicación suficiente.
Este tipo de actuaciones legales no es novedoso para X, bajo el mando de Elon Musk. Su CEO, Linda Yaccarino, ha mantenido la postura de que X es una “empresa completamente nueva”, una estrategia que ha empleado para eludir inspecciones reguladoras. Yaccarino defendió esta declaración durante una audiencia en el Senado estadounidense sobre la seguridad infantil a principios de este año.
El veredicto fue acogido positivamente por la eSafety Commissioner de Australia, Inman Grant, quien destacó la importancia del resultado legal para evitar que fusiones empresariales internacionales puedan ser utilizadas como un pretexto para evadir obligaciones reguladoras en Australia.
En resumen, el intento de X para evitar las responsabilidades legales a través de argumentos sobre su renacimiento corporativo ha sido desestimado, lo que refuerza la necesidad de que las grandes empresas tecnológicas cumplan con las normativas vigentes, independientemente de los cambios estructurales que experimenten. Esta decisión subraya la importancia de la rendición de cuentas, especialmente en temas tan críticos como la protección infantil en plataformas digitales.