El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha iniciado una gira relámpago por las principales capitales europeas, con el objetivo de consolidar el apoyo militar para su país en un momento crucial del conflicto con Rusia. A pesar de las adversidades, como el huracán Milton que obligó a cancelar una cumbre clave en Alemania, Zelenskyy se desplazó a Londres, París, Roma y Berlín, buscando aliados que respalden su plan de victoria.
En su primer destino, Londres, Zelenskyy se reunió con el primer ministro británico, Keir Starmer, y con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Allí, reafirmó que Ucrania solo negociará desde una posición de fuerza y solicitó nuevamente autorización para emplear armas donadas contra objetivos en Rusia. La posición de devolver el golpe dentro de las fronteras rusas sigue siendo un tema delicado y divisorio entre sus aliados.
El viaje lo llevó también a París, donde abordó sus peticiones con el presidente Emmanuel Macron, y finalizó el día en Roma con la primera ministra Giorgia Meloni, quien, aunque firme en su apoyo a Kyiv, niega rotundamente el uso de armas italianas en territorio ruso. Zelenskyy planea concluir su recorrido en Berlín, donde se enfrentará al escepticismo del canciller Olaf Scholz respecto al envío de misiles Taurus de largo alcance, a pesar de ser Alemania, después de EE.UU., el mayor soporte militar de Ucrania.
Una de las principales e inciertas apuestas de Zelenskyy en esta gira es asegurar un camino hacia la membresía de Ucrania en la OTAN. Aunque se han firmado acuerdos bilaterales con diferentes aliados para fortalecer la seguridad, una invitación formal a la organización aún parece lejana.
Zelenskyy también busca proteger los cielos ucranianos solicitando el despliegue de sistemas de defensa aérea aliados más cerca del frente. Sin embargo, el temor de los países de involucrarse directamente en el conflicto torna esta solicitud improbable.
A pesar de los desafíos, el presidente ucraniano no se queda corto de ambiciones. Se esfuerza en impulsar la industria armamentista nacional, ya logrando acuerdos con empresas como Rheinmetall y Saab para la producción local de armamentos. Esta estrategia podría dotar a Ucrania de autonomía en su defensa sin depender de la hesitación de sus socios internacionales.
Cerrando su gira, Zelenskyy apunta a que su plan no solo refuerza la defensa de Ucrania, sino que también aboga por una paz justa, subrayando que no subastará la paz por un alto al fuego superficial. La comunidad internacional observa con detenimiento cómo se desarrollan estas peticiones y cuáles serán sus repercusiones a largo plazo en la región. La resolución de estos desafíos determinará el curso del conflicto y las relaciones de Ucrania con sus principales aliados.