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sábado 21 de de 2024

Cards Against Humanity Demanda a SpaceX por Uso Indebido de Terreno

En un inesperado giro, la conocida compañía de juegos, Cards Against Humanity (CAH), se enfrenta a la gigante de la exploración espacial, SpaceX. La irreverente empresa de juegos ha presentado una demanda de 15 millones de dólares contra SpaceX por el supuesto uso no autorizado de un terreno de su propiedad en Texas, ubicado cerca de las instalaciones de la compañía de cohetes. Según un documento presentado en un tribunal federal de Texas, SpaceX ha estado utilizando el terreno durante los últimos seis meses sin permiso explícito de CAH.

El terreno en disputa, un acre a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, fue adquirido por CAH en 2017 como parte de un esfuerzo de financiación colectiva para protestar contra el entonces presidente Donald Trump y su controvertido muro fronterizo. La compra fue respaldada por 150,000 seguidores de la compañía, quienes también podrían beneficiarse económicamente si CAH gana la demanda y cumple la promesa de repartir parte de las ganancias con ellos.

Según la alegación, SpaceX ha modificado significativamente la propiedad, removiendo vegetación y compactando el suelo con grava, lo que habría convertido el área en un terreno apto para vehículos de constructores. Además, se han colocado generadores para alimentar equipos y luces en la propiedad, así como grandes montones de grava para la construcción de edificios y piezas de equipos pesados. Todo esto, sin ningún tipo de consulta o disculpa, según alega CAH.

CAH acusa a SpaceX de tratar el terreno como propio durante al menos seis meses, ignorando los derechos de propiedad de la empresa de juegos y el bienestar de cualquiera que entrara en lo que ahora es un sitio de trabajo activo. A pesar de los diversos intentos de CAH por resolver la situación, la única respuesta por parte de SpaceX fue un ultimátum de 12 horas con una oferta considerada como “baja” para adquirir el terreno.

Hasta el momento, SpaceX no ha emitido ninguna declaración pública en respuesta a las acusaciones, pero el caso arroja luz sobre su expansión acelerada en el sur de Texas, que ha suscitado inquietudes entre los residentes locales por las prácticas de adquisición de tierras de la compañía. La expansión de SpaceX también ha llevado a algunos lugareños a vender sus terrenos ante la presión urbanística de la empresa.

Para CAH, más allá del conflicto legal, lo que preocupa son las prácticas empresariales de Musk y las acusaciones de racismo y sexismo que han empañado a Tesla, otra de sus compañías, así como la propagación de ideas controvertidas. La empresa de juegos, al igual que muchas personas detrás de la compra del terreno, ha expresado su compromiso con causas sociales y considera las acciones de SpaceX como contrarias a sus principios.

Este pleito no solo se centra en cuestiones legales, sino que también toca temas profundos sobre justicia social y cómo grandes corporaciones, como la dirigida por Musk, interactúan con la comunidad. Dependiendo del resultado, este caso podría sentar un precedente interesante para futuros litigios entre empresas y dueños de terrenos vecinos a grandes proyectos industriales y tecnológicos.