En un corto plazo de dos meses, la plataforma de inteligencia artificial ChatGPT ha conseguido sumar 50 millones de nuevos usuarios semanales, un logro verdaderamente notable en el mundo de las tecnologías emergentes. Esta afluencia es particularmente evidente con el regreso a clases, un periodo en el que decenas de millones de estudiantes en distintas partes del mundo recurren cada vez más al popular chatbot tanto para investigar como, desgraciadamente, para intentar obtener respuestas rápidas para sus tareas.

El boom en el uso de ChatGPT llega en un contexto donde OpenAI declaró haber recaudado 6.600 millones de dólares en financiación. Este apoyo económico refuerza la robustez de la compañía y su plataforma, la cual, según la empresa, es utilizada semanalmente por más de 250 millones de personas para mejorar su trabajo, creatividad y aprendizaje.

Desde agosto, el aumento es considerable, cuando se reportaba que 200 millones de usuarios interactuaban con el chatbot cada semana. Esta cifra es el doble comparado con el año pasado en noviembre, según los registros internos de OpenAI. Durante el mes de junio, los documentos internos de la compañía mencionaban que 350 millones de usuarios mensuales usaban las herramientas de OpenAI, lo cual reflejaba una inclinación creciente hacia la adopción de la inteligencia artificial en diversas áreas.

No obstante, la diferencia entre usuarios que pagan por el acceso a la plataforma y quienes utilizan la versión gratuita no es totalmente clara. A pesar de esta incertidumbre, el crecimiento imparable en la tasa de usuarios insinúa las amplias posibilidades que ofrece la tecnología de OpenAI en diversas áreas del conocimiento.

Se anticipa que con la eventual implementación de ChatGPT en Apple Intelligence, es decir, en los sistemas de inteligencia artificial de Apple, la cifra de usuarios pueda experimentar otro incremento significativo en los próximos meses, ampliando aún más su acogida en el mercado.

En resumen, la aceleración en el uso de ChatGPT es un reflejo del auge de la inteligencia artificial como herramienta cotidiana, robustecida por el respaldo financiero sustancial y un ecosistema digital dispuesto a integrarla en sus operaciones futuras. Sin duda, una tendencia que seguirá moldeando el panorama tecnológico en el futuro cercano.