La incorporación de modelos lingüísticos de gran escala como ChatGPT está transformando la enseñanza de la informática, específicamente a través de su aplicación en cursos de estructuras de datos y algoritmos. Utilizando ChatGPT-4o y ChatGPT o1 bajo la supervisión de asistente de enseñanza (TA), se buscó evaluar el impacto en el aprendizaje de los estudiantes y su preparación para exámenes.
La investigación muestra que, al combinar estos modelos con orientación activa de un TA, se mejora la comprensión estudiantil de conceptos algorítmicos complejos, se incrementa el compromiso en clase y se eleva el rendimiento académico. Tal inclusión facilitó la generación de problemas creativos y esclareció soluciones complejas, aunque se encontraron desafíos, como la integridad académica y las limitaciones inherentes al uso autónomo de estos modelos.
Por ejemplo, ChatGPT-4o mostraba eficiencia en tareas rutinarias, sosteniendo el aprendizaje visual a través de notas de clase y ejercicios. Sin embargo, presentaba dificultades en tareas visuales complejas, requiriendo enfoque humano para corregir sus salidas imprecisas. Mientras tanto, ChatGPT o1, más sofisticado, destacaba en tareas que requerían un razonamiento más profundo, permitiendo a los TAs ofrecer explicaciones paso a paso que potenciaban las habilidades críticas de los alumnos.
Las pruebas revelaron que, al integrar ChatGPT en las aulas con TA, los estudiantes obtenían resultados de examen consistentemente superiores a quienes recibieron solo apoyo de TA. Este éxito se atribuye a los prompts estructurados que invitaban al pensamiento crítico en lugar de la aceptación pasiva de respuestas.
Pese a lo positivo, también se identificaron limitaciones. ChatGPT enfrentó retos en la generación de ideas novedosas, así como en el manejo de problemas visuales complicados, enfatizando la necesidad de una supervisión constante. Superar estas barreras es crucial para maximizar el impacto educativo de estos modelos.
Finalmente, queda patente que el uso combinado de ChatGPT con supervisión activa promete un enriquecimiento del entorno educativo. Esta estrategia, que favorece la colaboración entre la inteligencia artificial y la intuición humana, se perfila como una herramienta de apoyo poderosa, mas no como un reemplazo para los educadores, garantizando una instrucción más completa y ajustada a las necesidades de cada estudiante.