El reciente episodio del podcast Tech Won’t Save Us protagonizado por el célebre crítico tecnológico Paris Marx, se centra en la problemática de los “Data Vampires” o vampiros de datos, término que Marx utiliza para referirse a los enormes e insaciables centros de datos que devoran recursos, energía y agua, en cantidades exorbitantes. Este fenómeno se ha multiplicado debido al auge de la inteligencia artificial generativa y su desmedido requerimiento de potencia de procesamiento.
Paris Marx expone que estos centros de datos, impulsados por gigantes tecnológicos como Google, Amazon y Microsoft, están en el centro de una controversia creciente debido a sus fuertes demandas energéticas y de agua. Por ejemplo, un centro de datos de Google en Oregón llegaba a consumir hasta un tercio del agua de toda una ciudad, poniendo en riesgo la disponibilidad para los ciudadanos. En Irlanda, estos campeones del cómputo absorben más del 21% de toda la electricidad del país, una situación tan grave que ha obligado al estado a emitir advertencias energéticas durante el invierno.
Además, el auge de la IA generativa y la infraestructura de nube que dueños como Amazon Web Services ofrecen, han incrementado la demanda energética en un 10% anual. Esta misión por computación intensiva ha revigorizado la inversión en energías fósiles, especialmente en Estados Unidos, bloqueando los esfuerzos por transitar hacia fuentes renovables.
La metáfora del vampiro se vuelve aún más pertinente al considerar el secreto celosamente guardado por estas empresas sobre la cantidad de recursos que utilizan sus instalaciones, justificando la necesidad de un mayor escrutinio público y regulador. Aunque la tecnología que subyace promete beneficios, su actual aplicación consume recursos de manera irracional, cuestión que Paris Marx no duda en criticar y analizar a profundidad en su serie.
En paralelo, otras noticias del ámbito tecnológico mencionadas incluyen la búsqueda del Departamento de Justicia de los Estados Unidos para potencialmente escindir Google debido a preocupaciones antimonopolio, ofreciendo un contrapunto al monopolio energético que ejercen los centros de datos.
Con esta perspectiva, Paris Marx deja la cuestión abierta: ¿podemos permitir que la búsqueda de la innovación tecnológica pese más que el bienestar del planeta? A través de su podcast, invita a los oyentes a reflexionar sobre alternativas más sostenibles que no comprometan las bondades de la tecnología por un consumo desmedido y descontrolado.